Tardar a escribir en este blog, sobre Francisco García de Val, con la asiduidad que lo hice en años pasados, cuando con Patxi Mendiburu rescatamos del olvido la figura de este compositor, cantor y poeta aragonés, no es por haberlo olvidado, porque aquí, siempre habrá un espacio especial para este creador y seguir recordando cualquier detalle que pueda conocerse sobre su vida y su obra. *recordar*
Así pues, mi amigo Javier Barreiro Bordonaba, que tan amablemente prologó nuestro libro sobre Francisco de Val, en esta ocasión me envía las partituras y la carátula o portada que las contiene, de los pasodobles dedicados a dos famosos toreros mejicanos, no dudando en hacerme eco de esta circunstancia, que de haberlas conocido en su momento, seguro que Patxi Mendiburu, investigador de su obra musical, las hubiera añadido a la larga lista de más de cuatrocientas composiciones de este autor, aunque estas, no alcanzasen el éxito de otras muchas de sus canciones, como Sierra de Luna, Campanitas de la aldea, Torito bravo, Una lágrima… etc. etc.
Lo que si demuestran estas partituras, es la amplitud de países, para los que Francisco de Val fue creando su música, pues si sus primeros pasos fueron cantando y grabando Jotas aragonesas con Lola Cabello y creando Tangos y música para la película Mercedes, también hizo huapangos y otras músicas sudamericanas, que cantaron Carmen de Veracruz y José de Aguilar, entre otros cantantes de esos paises.
Hago llegar estas partituras a Patxi Mendiburu, con la ilusión de que este infatigable investigador, pueda encontrar más detalles de los pasodobles dedicados a Carlos Arruza y Silverio Pérez para llevarlos a su página «Desolvidar», y agradezco la atención de Javier Barreiro que me dá motivos para hablar una vez más de Francisco de Val.
Pulsar partituras y agrandar
Sin comentarios