‘Distribución territorial de abejares y colmenas tradicionales en Aragón’
Han llegado a mis manos las 101 página de este pequeño libro, editado por la Diputación Provincial de Zaragoza, en español y francés, de un tema tan apasionante como es el mundo de las abejas, los abejares y atenciones tradicionales en Aragón.
Sabemos que la Apicultura es una de las actividades relacionadas con el mundo animal y la agricultura más antiguas que se conocen, ya que el producto final, la miel, era uno los primeros manjares del hombre. Desconozco si en aquellos momentos, los hombres eran conscientes de la gran labor que realizan las abejas en la polinización de las flores, ya que sin ellas, muchas especies de nuestras plantas cultivadas podían desaparecer.
Teniendo como ejemplo la unidad de las abejas, en su forma de vida y de trabajo, los apicultores de hoy parecen estar muy interesados en buscar unidad entre ellos, para encontrar unidos mejores soluciones a sus problemas y espectativas. Así, este libro ha nacido en el seno de ARNA, la Asociación Apícola Aragonesa y Apistoria, la asociación internacional apícola creada en 2001 donde España ocupa un segundo lugar con el 15% de los participantes.
Robert Chevet y Félix A. Rivas, que desarrollan con todo tipo de detalles la «Distribución de abejares y colmenas tradicionales en Aragón», al comienzo de su trabajo nos relatan:
La actual comunidad autónoma de Aragón, que responde sin apenas cambios al territorio del Antiguo Reino de Aragón, conformado ya plenamente a finales del siglo XII, es un territorio de casi 48.000 km2 que ocupa un lugar fundamental en el cuadrante noreste de la Península Ibérica. A modo de breve recorrido histórico que pudiera ponerse en relación con la evolución de la apicultura no extrictamente recolectora, podemos comenzar hacia mediados del I milenio a. de C., justo antes del proceso de romanización…
Tras una amplia exposición histórica de las diferentes culturas, que tuvieron algo que ver con la apicultura, sobre todo con la «colmena tradicional» y sus instalaciones en Aragón, nos introduce en los abejares de las Cinco Villas, donde predominaban los construidos como banqueras con vasos de caña forrados, resguardados por un tejado y los que del mismo modo albergaban «Jacientes» del mismo material, cañas embadurnadas de barro o construidos con manpostería, pero en posición horizontal.
El libro en sí, resulta un acicate para compreder mejor la tradición apícola en nuestros pueblos y reconocer, que aunque es una labor muy individual y personal la atención de un colmenar, es imprescindible la unidad de los hombres que de ellos viven, para unificar criterios y buscar soluciones a los graves problemas que acucian al mundo de la “apis melífera ibérica” .
En mi blog, he comentado en alguna ocasión la divulgación llevada a cabo en los centros escolares de nuestra comarca de Cinco Villas sobre el tema apícola. *Recordar*
Conozco las numerosas visitas que se realizan al Centro de Interpretación Apícola «Abejas del Pirineo» y, toda labor de divulgación y enseñanza de lo que son las abejas será necesaría, para mantener entre nosotros una perfecta Biodiversidad. ¡Que sepamos cuidarla!
Restos de un colmenar en Castejón de Valdejasa. *Recordar visita*
(Foto del libro comentado en este post)
1 comentario
Sé de un grupo de amigos, en la Rioja Baja, cabecera del Cidacos, que están interesados en recuperar un abejar. El abejar está, lo difícil es lograr que alguna reina se entusiasme por tan bonito palacio. ¿Cómo se les podría ayudar? Hasta han creado un acto cultural, en torno al tema, que han convenido en llamarlo: Libando versos. Y llevan con el tema varios años. siguen ilusionados, pero el abejar no arranca con la fuerza que quisieran ellos.
Merecen una ayuda de gente entendida.
Gracias.