«El colador » en la Cuesta de la Fuente
Desde hace mucho tiempo, se viene reclamando la limpieza y ordenamiento de esa parte de la población, entrada a la parte alta de la villa, tan degradada, que nada tiene que ver con las otras tres entradas a la población desde las distintas carreteras.
El Ayuntamiento ejeano, muy preocupado por la recuperación del Casco Viejo, parece ser que en esta ocasión también va ha dedicar sus esfuerzos en la ordenación y mejoras en la Cuesta de la Fuente. Leo e inserto nota de prensa del Ayuntamiento de este mes de Abril de 2011:
Es la primera casa que adquiere el Ayuntamiento en la Cuesta de la Fuente; pero la mencionada casa es mucho más que todo eso; fue la vivienda de unas familias ejeanas que además tenían en ella una actividad importantísima hasta mitades de siglo pasado, El Colador.
Sabido es que en río Arba y en «El Lavadero de los cinco caños», recientemente restaurado, se lavaba la mayor parte de las sábanas y prendas de los vecinos de estos barrios altos, y se colaban a base de cenizas en El Colador de Palacio, como explicaba en algún comentario anterior. *Recordar*
Desconozco si en el interior de esta casa, se mantienen los viejos terrizos donde se colaban las ropas, los hogares donde se conseguían las cenizas de las leñas aromáticas y de la Bardena y los depósitos del agua para tal fin, y si todo ello, valdría la pena recuperarlo, manteniendo el nombre y el viejo colador, como recuerdo de otros tiempos y de otras necesidades ya superadas, como lo hacen en otros lugares.
El edificio está construído y queda espacio para ajardinar el resto.
Sea como fuere, bien venidos estos pasos en favor de la mejora de nuestra villa, allí donde más falta hace.
Funciones de «Los coladores» en Blesa (Teruel)
Para colar la ropa se utilizaba antiguamente un cuenco de barro llamado cuezo, donde introducían la ropa. El cuezo tiene la boca ancha sin cuello y un caño en su parte inferior para dar salida a los líquidos. En otros lugares o con posterioridad se han utilizado otros envases de madera, mimbre y cinc.
El uso más antiguo consistía en tapar el cuezo con una tela gruesa a manera de cedazo o colador. Sobre este se colocaban unas cenizas determinadas previamente seleccionadas y producidas y vertían agua hirviendo. La reacción producía una especie de lejía que pasaba a través de la ropa arrastrando la suciedad y se recogía por el conducto inferior, se volvía a calentar y a verter. El proceso podía durar veinticuatro horas o más, a pesar de lo cual, por lo que me han contado, la ropa no quedaba de un blanco puro, sino que tomaba un tono amarillento. Para conseguir un blanco luminoso utilizaban el famoso «azulete».
Al día siguiente se volvía a lavar y aclarar esta ropa en el río, el lavadero o en un bación en casa. Y aun había quienes volvían a «recolar» la ropa en el cuezo, aunque ya menos tiempo.
Foto actual de la Cuesta de la Fuente. (Recordar más del 2009)
Foto antigua de Heraldo de Aragon, 1935.
2 comentarios
Desdelmomento que comentaron de derivar las casas para ver jardines no lo nabien el echo de que dejarán sin viviendas alas personas que de berdad quieren ese barrio que se criaron i nacieron enel barrio desde se momento se les partió el corazón una desas casas eramicasa ala cual teníamos mucho cariño cuando yo quise recuperar la el ayuntamiento to por debajo mano ladquirio para derribar la llevaban tienpo detrás para tirarla i alfinal consiguieron un urraco por jugar con los sentimientos desas personas que ahora sufren conel recuerdo de su casa i que ahora viven de alquiler o en la calle con esos sentimientos que cada vez que banal barrio de la cuesta lafuente les parte corazón un barrio al que nunca se preocupaban de linpiar así como con otros si el ayuntamiento ila jente solo criticaban lo enberdaz a ellos les pertenecía ino ino acian .gracias por partir el corazonaunabuenajente i con faltase recursos
Esa sería la decisión más acertada, Restaurar el Viejo Colador, como recuerdo de otras épocas.
Gracias por sus oportunas reivindicaciones sobre nuestro patrimonio tangible inmueble.