Sabía que Aurora Tarragual, Iº Premio Certamen Oficial 1966 y Premio Extraordinario de Jota 1980, había nacido en la villa de Luesia, donde desde muy joven cantaba en el coro parroquial, y no cabe duda que su voz sonaría a gloria bajo sus templos románicos. Pero la Jota se la llevó de su querido pueblo, que nunca olvidó, para triunfar con ella y conocer a un tañedor excepcional, Vicente Calahorra, con quien formó una familia que toda la vida ha permanecido unida a la Jota Aragonesa.
Sabía de su fallecimiento en 2007, pero lo que no sabía, es que en el 2008 y en su pueblo, donde conserva una hermosa casa llena de recuerdos, se celebró un brillante homenaje donde, según contaba José Luís Urben en su Blog:Hemos podido ver y escuchar a gente estupenda como Fernando Checa, Marisa Zabala, Inocencio Lagranja, Pili Mendi, Inés Martínez, Rosa Pilaces, Victor Guillén, Ángel y Mariano Malón, Joteros de Pinsoro, Quinto de Ebro, Urrea de Jalón, San Martín de Moncayo y otros muchos, pero todos entregados al recuerdo de la que fue, para muchos profesora, para otros amiga y compañera y, desde luego por todos admirada. Hemos podido escuchar una estupenda rondalla compuesta por alumnos de su esposo Vicente Calahorra y que ahora dirige magistralmente su hijo Quique.
Pero donde quedé ampliamente informado de su trayectoria artística, de la admiración de cuantos la conocieron y el cariño mostrado hacia ella y su familia por tantos alumnos y vecinos de Luesia, fue en el programa «Se escribe con Jota» presentado por Laura Sainz-Aja, el día 14 de Mayo 2012, en Aragón Televisión, que les recomiendo disfruten con él. *Ver programa*
«La Casa de Aurora» que antes fue conocida como «Casa Maldito». Bella casona del siglo XVII. Única portada con este estilo en la villa.
Arriba la silueta del Castillo de Luesia, que Aurora llevó a sus letras de Jota.
La vieja fuente de Luesia y su abrevadero en la Plaza del mismo nombre: de la Fuente.
Firmada por Mayusta de Heraldo de Aragón
Por mi parte, después de visitar su pueblo una vez más, sus calles y hermosas casas de piedra con cuidados aleros de madera bajo la erguida silueta de su castillo y de sus iglesias, vuelvo a la vieja fuente, por que junto a ella, seguirá guardando tesoros joteros la Casa de Aurora, donde unos versos de Mayusta expresan en un baldosín su claro sentir y a los que junto a ellos, también añadiría los míos, que dejo en los cielos de Luesia:
Majestuoso el Castillo de Luesia.
¡Descansa en paz, Aurora Tarragual !
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