Restos del Viejo Molino de Erla. Al fondo Monlora.
Desde que el río Arba de Biel nace en las Sierras de Santo Domingo, sus aguas, siempre se han aprovechado hasta la última gota por el territorio que discurre; las gentes de los pueblos que han vivido junto a él, sus huertos y abrevaderos para el ganado y caballerías de labor, han tenido en sus aguas el remedio para su sed.
Pero también fueron motor, importantísimo, para mover aquellos artilugios que inventaron nuestros antepasados para hacer harina de los cereales: Los viejos molinos hidraúlicos.
En más de una ocasión he hablado de ellos, instalados en nuestros ríos: Las dos Arbas, Luesia y Biel, Riguel y Agonías. Casi todos ellos en lamentable situación por el paso del tiempo y la falta de atenciones a lo que ya no es útil…
Hasta hoy, estaba convencido de que había visitado todos los molinos de nuestra comarca; pero en el curso del Arba de Biel me faltaba El Molino de Erla.
Y lo he conocido por casualidad.
Allí, en ese plácido pueblo de Erla, charrando con mi amigo Paco Roca, miembro de la Coral Aramburo, en el mirador que queda frente a Monlora, debajo de la Ermita de la Vingen de la Corona y junto a su bodega, que lamentablemente se ha hundido en parte, me ha descrito a qué corresponden los edificios que vemos arruinados al final de la ladera: Entre otros, el Molino de Erla, que en su parte posterior mantiene la cavidad del cubo o depósito del agua que movería el rodezno con las piedras volanderas.
No es el momento más apropiado para llegar a él, pero me satisface saber que Erla tuvo su Molino hidraúlico y haberlo localizado. Gracias amigo Paco por tu información.
Recordar otros molinos de este río en: Biel, El Frago y Luna.
En la ladera, debajo de la Ermita de La Corona. Francisco Roca.
Sin comentarios