Su interior un extenso campo de cultivo
Su parte interior. Sus piedras y argamasa nos hablan de épocas muy lejanas.
En la cabecera de la «Huerta Vieja» de Ejea de los Caballeros, debajo de la Estanca de Bolaso y de los «Sasos», hoy regadíos de Bardenas, existió una importante estanca de época romana, de la que solo nos quedan los restos de su muralla.
Desconozco la fecha de su construcción, que sin duda, es muy anterior en siglos, a la de «La Estuertica» de la que si sabemos, que se llamó «de Camarales» y se puso en servicio en 1552. Hay constancia de que en 1701, esta última presa de La Estuertica, fue reparada parte de su muralla.
Esta primera, de época romana, tiene una longitud de más de 400 m., con una altitud, que en algunas zonas alcanzan casi tres metros, y bordeada en todo su perímetro por un buen camino, dejando en su interior un amplio campo de cultivo, donde antes se guardarían las aguas llegadas del Arba de Luesia.
Posiblemente, la presa debió romperse y al quedar inutilizada, se fueron arrancando de sus paredes las piedras exteriores, que estaban trabajadas a puntero, para emplearlas en otras construcciones en Rivas, Ejea y en los caseríos de su entorno, dotándolos de buena piedra picada.
Hoy, da pena encontrar esta muralla descarnada, solo como linde de la propiedad o pared junto al camino, pues solo en unos metros, la encontramos revestida con su piedra original, bien conservada.
Lo cierto es, que estos vestigios, nos hablan bien a las claras, de la eterna obsesión por el Agua, que siempre tuvo nuestra comarca de Cinco Villas..
Desconozco la fecha de su construcción, que sin duda, es muy anterior en siglos, a la de «La Estuertica» de la que si sabemos, que se llamó «de Camarales» y se puso en servicio en 1552. Hay constancia de que en 1701, esta última presa de La Estuertica, fue reparada parte de su muralla.
Esta primera, de época romana, tiene una longitud de más de 400 m., con una altitud, que en algunas zonas alcanzan casi tres metros, y bordeada en todo su perímetro por un buen camino, dejando en su interior un amplio campo de cultivo, donde antes se guardarían las aguas llegadas del Arba de Luesia.
Posiblemente, la presa debió romperse y al quedar inutilizada, se fueron arrancando de sus paredes las piedras exteriores, que estaban trabajadas a puntero, para emplearlas en otras construcciones en Rivas, Ejea y en los caseríos de su entorno, dotándolos de buena piedra picada.
Hoy, da pena encontrar esta muralla descarnada, solo como linde de la propiedad o pared junto al camino, pues solo en unos metros, la encontramos revestida con su piedra original, bien conservada.
Lo cierto es, que estos vestigios, nos hablan bien a las claras, de la eterna obsesión por el Agua, que siempre tuvo nuestra comarca de Cinco Villas..
Parte exterior, descarnada. ¿Se rompió la muralla?
Aquí, conservan las piedras su estado primitivo
Situación GPS: 42° 10? 27? N 1° 10?21? W
Altitud, 355 m
Altitud, 355 m
2 comentarios
Debió ser un embalse importante para sus tiempos.
¿De qué época podemos hablar?
Agradecería me contestasen. Ángel
¿Donde está le estanca de la Estuertica?
¿Tiene agua?
Gracias si me contestan. Ángel