TAUSTE. Restos de lo que fuera el Convento Frasciscano, fundado en 1589
A cuatro pasos de la Villa de Tauste y junto a la Ermita del Pilar.
Sobre un esbelto y blanco pedestal con alegorías de animales domésticos y pequeños pájaros voladores, he conocido a San Francisco realizado en hierro, que en el pequeño parque existente junto a la Ermita del Pilar en Tauste, ha sido instalado recientemente. Desconozco quien o quienes han sido los impulsores de esta idea ni al realizador de la misma, por mantener viva la figura del Santo de Asís, que en la villa de Tauste, los seguidores de su Orden estuvieron presentes desde época muy temprana con dos comunidades franciscanas de frailes y monjas.
Solo unos restos bien visibles, en lo alto de la Plana de las Ermitas, nos recuerda que en ese lugar fue creado en 1589, lo que fuera el convento de San Cristobal de los frailes Franciscanos, que definitivamente tuvieron que abandonarlo en 1835 por la Desamortización de Mendizabal.
Más adelante, en la primera década del siglo XVII, año 1609, por iniciativa de Doña Jerónima de Antillón se construyó sobre el Palacio de Don Pedro Pardo de la Casta, el Monasterio de San Jorge, para albergar en él a las monjas de Santa Clara de Asís, pertenecientes a la Orden de San Francisco, que afortunadamente siguen en él, cuidando de la Iglesia de San Jorge, anexa al Monasterio.
Bienvenido ese monumento a San Francisco de Asís, que el día que crezcan los árboles plantados en su entorno y florezcan las plantas que lo acompañan, resultará un idílico lugar de oración y sosiego. Mi felicitación a su realizador.
En el pequeño parque junto a la ermita del Pilar
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