Antes de llegar a la fuente de la Salud, sobre una grandes piedras pegadas al mismo camino y que conduce a la Ermita de San Quintín entre otros montes, me enseña Fernando Soro un lugar, que él recuerda como le contaron, que era un punto de sacrificio de animales; pero lo que parece más probable es que fuera un lugar de teñidos y lavados de lanas y telas, como el conocido como «el Cuatrón» en Farasdues, de épocas romanas aunque este último de mayores dimensiones y más conocido y divulgado.
«No obstante, ya en época romana se practicaba el bataneo de telas, aunque con otros medios y técnicas, tal como se observa en el yacimiento arqueológico de El Cuatrón, en Farasdués. En esta pequeña localidad de Cinco Villas todavía se conservan las balsas donde las telas eran pisadas con ayuda de zuecos especiales.
Puede visitarse accediendo desde el pueblo por un puente que encontraremos detrás del lavadero municipal.» y puede recordarlo en este blog el día 2 de Abril pasado. ::pulsar aquí ::
El «Cuatrón» de Farasdues
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