San Martín de Tours.
Era un día esperado por los miembros de la Asociación Sancho Ramírez de Jaca, para visitar la villa de Uncastillo, acompañados de varios amigos, que desde distintos lugares acudimos a sus invitaciones, para conocer en profundidad el románico presente en sus iglesias, con las explicaciones aportadas por la Profesora Ana Isabel Lapeña, que paso a paso, con sus palabras dió luz, vida y realidad a tantos detalles realizados en capiteles, tímpanos y demás elementos de sus templos.
Un día espléndido y unos guías de lujo visitando todos los rincones importantes de Uncastillo, desde el Centro del Románico en la Iglesia del santo húngaro San Martín de Tours, que por su generosidad y desprendimiento, tantos templos tiene dedicados a su memoria:
Nació en Sabaria, en Panonia (Hungría) hacia el año 316. Es harto conocida la narración del episodio de San Martín que, cabalgando envuelto en su amplio manto de guardia imperial, encontró a un pobre que tiritaba de frío, con gesto generoso cortó su manto y le dio la mitad al pobre. Por la noche, en sueños, vio a Jesús envuelto en la mitad de su manto, sonriéndole agradecido. A los 18 años recibe el bautismo y, tras un período de eremita, funda el monasterio de Ligugé y el de Marmoutier. Posteriormente fue elegido obispo de Tours, donde revolucionó la diócesis durante sus 27 años de vida episcopal con su amor hacia los pobres y necesitados. Se le considera el primer santo no mártir con fiesta litúrgica el 11 de Noviembre.
Tras esta primera visita, ofrecida con un bello documental de luz y sonido y las oportunas explicaciones del Guía de la Fundación, Jesus Zarralanga, visitamos sus cinco iglesias más, la de San Juan, San Felices, San Andrés, San Miguel y Santa María; La Lonjeta y el Barrio de la Judería, con su reciente descubrimiento de La Sinagoga, perfectamente recuperada.
Aparte de mis amigos Rafael Margalé e Irene Taules, (que me anuncian la nueva aparición de un nuevo trabajo, como el libro que recibí el pasado año, *recordar*,) y otros más, se ven conocedores y bien documentados en temas sobre el Patrimonio-Cultural aragonés; pero algunos de los visitantes, era la primera vez que conocían el Arte Románico tan cercano y tan bien explicado, quedando maravillados del mismo, como me comentaba una de las personas, a la que recomiendo, que hasta que pueda volver a Cinco Villas y conocer todo el románico existente en varios de sus pueblos, visite la página de la Revista Arteguías relacionada con el Románico en nuestra comarca. Seguro quedará altamente informada y con verdaderos deseos de volver a todos ellos. *Ver Arteguías*
Con el deseo de volvernos a ver y compartir tan emblemáticos lugares de viejas piedras, me despido amigos.
Mis amigos Rafael Margalé e Irene Taules
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