Cartel tranquilizador en el Bar de Marracos.
A través de las aguas del río Gállego, la mala gestión en los vertederos de lindano en Sabiñánigo, por parte de Inquinosa, la empresa fabricante de este insecticida organoclorado, que ya está prohibido fabricarlo en todo Europa, llegó a perjudicar a los habitantes de varios pueblos de Huesca y Zaragoza, entre ellos, cinco de la comarca de Cinco Villas que tuvieron que tomar medidas preventivas contra ese insecticida abandonado en balsas no seguras.
Sabido es el interés que la Diputación General de Aragón prestó al asunto con numerosas medidas, que hoy han recibido el espaldarazo del Gobierno central, dando luz verde al convenio entre el Ministerio de Medio Ambiente y el Gobierno de nuestra Comunidad Autónoma.
Ojalá, que pronto pueda ser una realidad la eliminación de estas materias tóxicas para tantos pueblos afectados, entre los que se encuentran los cincovilleses, Ardisa, Casas de Esper, Puendeluna, Piedratajada y Marracos.
Recorte de Heraldo de Aragón-13 de junio de 2015.
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