en la entrada del Wold Trade Center.
Fue el año 1982 cuando conocí a Ángel Orensanz en Ejea de los Caballeros, se había propuesto realizar en pleno campo, en una gran extensión sin cultivo en los Boalares, que le asignó el Ayuntamiento de esta villa, la imagen de Joaquín Costa, del gran defensor de los regadíos y el agua, sobre los yermos y espartales de la mencionada y secativa zona.
Colaboré activamente con él y sobre un tractor Deutz- Intrac 2003, que aún conservamos, provisto de un arado de vertedera, Ángel Orensanz, con su dibujo en la mano, iba indicando a Miguel Ángel Usán, la dirección a seguir, para ir realizando sobre el terreno, aquella cara con grandes barbas, que desde el cielo o lo alto de los montes, podía apreciarse en el suelo.
Lástima que aquellos surcos no tuvieran humedad suficiente, aquellos años de sequía, para hacer nacer la hierba sembrada y hacerlos resaltar con su verdor, como él soñaba.
Posteriormente, volví a verlo en aquel pequeño taller de Argimiro Martín, en los Carasoles de Ejea, donde bajo su dirección, se realizaron las figuras del *Monumento a la Jota de Albalate del Arzobispo* y, siempre, he seguido la trayectoria de este famoso escultor, que a veces desborda con sus ideas, sus fantasías y sus actuaciones.
Sus obras aparecen por todo el mundo, y la Ciudad de Zaragoza posee importantes esculturas en sus parques y jardines de *Ángel Orensanz*, incrementadas con la última obra, que se ha instalado en la entrada de World Trade Center, el de las altas torres en el Actur .
Antes de ello, se paseó por Zaragoza con su «Esfera» como resaltaba Heraldo de Aragón.
Enhorabuena.
.
Sin comentarios