Rotonda de la Cooperativa en la carretera de Tudela. EJEA
¡Cómo me alegra que alguien haya pensado y escrito en los comentarios de «Fotos antiguas de Ejea» en Facebook, que este mismo lugar que yo ocupo pueda ser el más adecuado para instalar en él, la escultura del Labrador de Ejea!
Después de haber crecido entre las viñas del Saso de Ejea, me replantaron aquí hace 12 años al construirse la rotonda, con el buen deseo y la convicción de que mi imagen favorecía al buen nombre de la Cooperativa «Virgen de la Oliva»; pero todo ello quedó truncado al no acordarse nadie de mi y no regarme ni un día.
Ha pasado mucho tiempo y no sé quien no habrá pasado vergüenza al verme morir poco a poco, hasta llegar a esta situación de abandono.
¡Ojalá que esa opinión surgida en las redes sociales, pueda llegar a ser feliz iniciativa!
¡Ya sueño cómo sería la vieja rotonda de la Cooperativa Agrícola «Virgen de la Oliva»!: En el centro, con su alto pedestal la imagen del Labrador y desde ese pedestal, hacia abajo, un montículo fraccionado en franjas y realizadas con las diferentes piedras de nuestro montes y ríos, que tan bien conoció el viejo labrador: areniscas de la Marcuera, calizas de la Bardena, toscas de mallacán del Saso, de yesos de Sora y ruejos del Arba. Quedando la parte baja para plantar los romeros, tomíllos, ontínas, boj, esparto, sisallos, etc.; plantas perénes que nacen y crecen libremente en nuestras tierras.
¡Ojalá no sea un sueño y yo pueda terminar en el fuego, que es el mejor destino de un olivo seco!
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