Las cunetas fumigadas con herbicidas son un riesgo de incendios
Orquídea «Orchis purpurea» agonizando por el glifosato
Más que de deficientes carreteras en la comarca de Cinco Villas, (que ese es un tema para tratar aparte), me lamento en este Post del inadecuado tratamiento, que para tener limpias sus cunetas se recurre a los herbicidas, aplicados en momentos poco oportunos.
Me han gustado mucho, las numerosas fotografías, más de cuatrocientas, que Jesús Catalán Sesma, autor del libro «Plantas Medicinales de Monlora y las Cinco Villas orientales» ha llevado a las páginas de su libro, después de haber obtenido muchas de ellas, en las cunetas de las carreteras que unen nuestros pueblos, dejándonos escrito en su Presentación, que –En las fotografías: anotamos el lugar donde han sido tomadas, de manera que el lector aficionado pueda acudir a él y, posiblemente, encontrar la planta-.
¡Lástima que el deseo de este autor no pueda llevarse a cabo por haberse aniquilado las plantas de esos entornos!
Incluso para él, la labor que realizó en años pasados, sería imposible, porque masivamente todas las cunetas han sido fumigadas con herbicidas totales y en momentos inoportunos, que las han dejado sin posibilidad alguna de regeneración a las plantas. Cierto que esta limpieza es mucho más barata que las cepilladoras mecánicas, usadas en otros lugares y aquí, en nuestra zona, hasta hace un tiempo.
Los amigos de las Orquídeas (tan escasas) y de tantas plantas medicinales y olorosas que allí crecían, lógicamente, están muy dolidos con este modo de exterminio de ellas, al que se unen los apicultores de nuestros pueblos, al ver fumigar con productos tóxicos, tantas plantas en plena floración, que inocentemente, las abejas al buscar su nectar y polen, no saben distinguir el veneno aplicado en ellas y mueren.
Sería momento de analizar por quienes conocen el monte y su flora e ingenieros especialistas en selvicutura, cómo deben realizarse esos imprescindibles trabajos en nuestras carreteras, muchas de montaña, para hacerlos eficientes con los medios menos agresivos. Hoy que tanto se habla y quiere potenciarse la «Ecología», los productos y sistemas Ecológicos, no podemos volver la espalda a nuestras carreteras y no llevar a ellas el mismo mensaje. Son muchos e importantes los daños que se están ocasionando, e incluso el mayor riesgo de incendios a partir de las cunetas con toda su vegetación seca.
Transitando por nuestras carreteras he tenido ocasión de hablar de ellas, y en algún post escribí frases como estas: «me llamó poderosamente la atención, que las cunetas de la carretera hayan sido tratadas con herbicidas, en estas fechas tardías, que lo único que consiguen es aniquilar las plantas anuales y aromáticas, destruyendo las flores y perjudicando a las abejas melíferas», aunque también haya disfrutado en otros momentos, admirando sus bellos coloridos. *Ejemplo 1* y *Ejemplo 2*
(Pulsar y agrandar)
Esta «Cephalanthera damosonium» -se salvó de milagro-
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