Una vieja fotografia de los años sesenta, con las señales del tren
Siempre estuve creído que el Crucero del Gancho, que desapareció de su asentamiento en los años sesenta, y que estaba, después de pasar el puente de San Lázaro, hacia Tauste , a la derecha de la carretera A-127, había tenido en el remate de su fuste una cruz de hierro, pero no fue así, aunque se le conociera como “La Cruz del Gancho”.
Analizando una vieja fotografía llego a esa conclusión.
En aquel lugar, ha quedado clavada en el suelo la piedra arenisca sobre la que permaneció aquel antiguo monolito que no llegó a cristianizarse con ninguna cruz, ya que lo que mantuvo al final de su fuste, fue un tridente o una horca de hierro, que en la parte posterior de sus púas o dientes estaba provista de otra púa.
La vieja fotografía del crucero, realizada antes de desaparecer el ferrocarril Sádaba-Gallur, así lo confirma, donde aparece el tridente con una de sus púas rota, pero bajo esta, seguía manteniendo una más gruesa a modo de gancho, que como herramienta agrícola hacía las funciones de horca para las mieses y con el gancho, cortaba los vencejos de esparto que ataban los fajos de mies.
¿Fue aquel gancho en aquel crucero quien le dio su nombre a este monolito?
¿ Y los elevados campos de la pequeña “Vega del Gancho”, que solo pueden regarse con las aguas de la Estanca del Gancho, también obedecen estos nombres al gancho de aquel crucero?
Si es así, algo muy importante tuvo que acontecer en la historia medieval de esta villa, con aquella horca de tres púas y su gancho con mango de hierro, para que, durante muchos años, permaneciera clavada en lo alto de este olvidado crucero de Ejea y presumiblemente, diera su nombre a él y a todo su entorno.
La “Toponimia de Ejea de los Caballeros” de Marcelino Cortés Valenciano, que con tanto detalle nos clarifica los nombres de cada sitio de esta villa, no deja claro la procedencia de este nombre.
Aparece: El Gancho. 27 de mayo 1550 en el Archivo de Protocolos Notariales de Ejea de los Caballeros, con el nº 803: Sita en el Gancho.
En 1688, “Ordinaciones Reales de la villa de Exea de los Caballeros” nº 45, p. 34: y desde la Acequia del Gancho azia los Boalares.
Después de explicar su situación geográfica del topónimo en la vega de Ejea y su estanca homónima, nos habla del significado del nombre:
“La palabra Gancho tiene un origen incierto, posiblemente prerromano. Corominas señala que puede proceder de la voz céltica *ganskio, cuyo significado parece haber sido “rama punzante o ganchuda”.
La primera mención del nombre aparece en 1110 en el glosario botánico mozárabe.”
Ojalá que expertos conocedores de nuestra vieja historia, puedan aportar más luz a este nombre y llegar a saber el por qué, aquel monolito pétreo a la entrada de la villa de Ejea, que un día recuperaremos, siempre se le llamó “La Cruz del Gancho”.
Dibujado por Rafael Margalé fue mi felicitación navideña 2010
1 comentario
Lo lógico es pensar que es el nombre del lugar, ‘El Gancho’, el que pudo motivar el remate del crucero tomando como referencia el significado que modernamente damos a la palabra ‘gancho’. De todas las maneras, resulta curioso que luciera un tridente en lo alto del crucero porque, como señalas en la entrada, es un elemento pagano que lleva a pensar en otro tipo de advocación sagrada.
Cuando realizamos el estudio de la ‘Toponimia de Ejea de los Caballeros’ no llegamos a ninguna conclusión definitiva. En Zaragoza, donde hubo una notable población mozárabe hasta la toma cristiana de la ciudad en 1118, también se registra un topónimo ‘El Gancho’ y también se encuentra en otros quince lugares de todo Aragón.
Lo más llamativo de todo es que ‘El Gancho’ es un topónimo que cubre una gran extensión de terreno y sirve como referencia a otros elementos del entorno (acequias, estanca, etc.)