En más de una ocasión subí hasta la ermita de Santa Ana en Malpica, tratando de localizar un trozo de columna allí existente y que pretendía bautizar como la cruz de Santa Ana.
Tenía la seguridad de que existía; guardaba la foto que en un momento, hace unos años, realizaron en aquel entorno Rafael e Irene, por lo tanto era cuestión de localizarla.
Había estado ese día en la iglesia de Biota y era buen momento para recorrer los 8 km. que distan hasta Malpica, su pueblo anexionado desde 1971, y hasta él llegué, subiendo directamente al cementerio y la ermita, por el camino que arranca antes de llegar al pueblo.
Volví a mirar la foto buscando la orientación con el camino que se ve al fondo, y nada de nada. Muchas y grandes piedras afloran en la ladera entre el matorral, los pinos y cipreses allí plantados, junto a la ermita y al cementerio.
Una vez más, bajé desilusionado al pueblo, donde paseaban algunos de los pocos vecinos que allí viven y no dudé en contarles la razón de mi visita, y enseñarles la foto que me envió Rafael Margalé, quedando convencido, tras la conversación, que era imposible encontrar la piedra en la montaña, porque allí no estaba.
Un día, la piedra apareció abajo, junto al camino; alguien la arrancó del lugar que ocupaba y la tiró ladera abajo, no sé con qué fin. La encontró José Tris y fue Javier Villa Compaired, quien con su tractor la trasladó hasta la población, donde la guarda en su almacén.
Hoy, estos vecinos con los que he conversado, me explican, que este fuste perteneció a uno de los pilares que tenía la ermita y –no había sido “cruz de término” ni nada de eso-.
¡Cuantas veces ponía el pie en la piedra para pasar de un lado a otro! me comenta Paco, que junto a su esposa, permanecen en un banco del pequeño jardín.
Me llevo unas fotos de este agradable encuentro con estos amigos, de hace muchos años, y pongo la que contiene los restos de la columna que me facilitó Rafael y que hoy, me ha ayudado a terminar mi búsqueda por el entorno de la ermita de Santa Ana.
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Una buena charrada con estos amigos, me aclaró todas las dudas
Subida a la Iglesia donde se venera la Virgen de Diasol
Malpica de Arba
2 comentarios
Gracias peperamon por tu rapidez en correjir mi apellido. Un saludo de javier
Como casi siempre hemos comprobado, la colaboración es imprescindible para solucionar dudas y hasta para encontrar alguna sorpresa agradable; como los amigos que encontramos en el empeño de conocer nuestra tierra o parte de una pequeña ermita que el tiempo se ha encargado, con la «desinteresada» colaboración del género humano,en hacer desaparecer. Espero querido amigo en que nosotros seguiremos con el interés de siempre en estas pequeñas reflexiones y aficiones. Gracias por tu interés y un saludo de Irene y Rafael.