Radio “Cinco Villas”, entrevistaba ayer a los curas de los pueblos de Colonización, que llevan al frente de ellos 38 años, Jesús Bel y José Guarc, que ambos, además de ejercer su sacerdocio, atendiendo a los seis pueblos, Pinsoro, El Bayo, Valareña, El Sabinar, Santa Anastasia y Bardena, pertenecientes a Ejea de los Caballeros, han dedicado su vida al trabajo cotidiano, como albañil y administrativo, Bel, y a la fontanería José Guarc y, en estas actividades, por razón de edad, se han jubilado. ¡Enhorabuena!.
Pero yo, quiero seguir hablando de las iglesias que con tanto celo atienden estos curas, que casi las vieron hacer y hoy lo hago en la iglesia de Bardenas.
Me ha visto tomando fotos por el exterior, desde el “Consultorio Médico”, Miguel Casanova, que lleva ocho años atendiendo el botiquín de este pueblo; sale a saludarme y charramos un poco, mientras un paciente y otro viene a buscar sus medicamentos.
Me cuenta, que fue el primer monaguillo en esta iglesia, cuando tenía que venir Mosen José Duesca desde Ejea a celebrar la misa con el taxi de Jesús Alastuey, un seiscientos.
Y me recuerda, que eran años de escaseces y en El Bayo, fueron a la celebración de un entierro, siendo costumbre, ir los curas hasta la casa del difunto. La pena y la tristeza estaba patente en sus familiares; pero a él se le fueron los ojos hacia una ventana, por donde se veían colgados los chorizos .
He quedado para que me abra la iglesia, Javier, el hombre amable de los oficios múltiples: está haciendo un informe detallado, de las diferentes variedades de plantas que tiene en los jardines de todo el pueblo. Ha repartido los papeles que le envió el Ayuntamiento, tiene el cementerio limpio, en las escuelas tiene que arreglar una cerraja y ahora le espera la tijera de podar, porque la piscina, ahora, no precisa cuidados ni cloro.
Si el exterior de la iglesia es toda de piedra arenisca procedente de la Marcuera, el interior está decorado con suma sencillez.
Un zócalo de baldosas de cerámica, posiblemente de Muel, recorre la parte baja de las paredes del templo, (excepto en el altar que es de madera), que hasta una altura de unos tres metros es toda ella de piedra a la vista.
Grandes ventanales con alabastro, permiten una luz diáfana en su interior, que permite contemplar con claridad, el gran cuadro que representa a San Francisco de Asís, pintado por Baque Ximénez y en los ventanales situados en el ábside, unos textos glorificando al agua, al viento, al fuego, etc.
A la salida de la iglesia, saludo a Juan Pons, de Foto Cyan, fotografiando la plaza para el nuevo libro que editará el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros, conmemorando los cincuenta años de estos nuevos pueblos de colonización.
Si quieres conocer más el nuevo pueblo de Bardena pincha *Aquí*
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1 comentario
Yo no estoy de acuerdo con lo aqui expuesto, pienso sinceramente que hay muchos aspectos que no han podido ser tenidos en cuenta. Pero valoro mucho vuestra opinion, es un buen articulo.
Saludos