Si al comenzar este espacio de FIRMA INVITADA en marzo de este año, fue Carlos Mendi quien escribió el primer texto, siempre ameno y afectivo como todo cuanto ha realizado en sus menesteres religiosos y enseñantes, no he dudado un momento en que tenía que ser él, quien cerrase las colaboraciones de este 2016, al que decimos adiós. Volveremos en el nuevo año 2017 a invitar a diversos amigos cincovilleses y a quienes, sin serlo, conocen nuestros bellos rincones, su historia y sus gentes, su rico patrimonio artístico y cultural y tienen deseos de hablarnos de ello. Hoy cerramos este espacio del Año 2016 con Carlos Mendi Villa, agradeciendo su puntual escrito en esta Navidad, para tantos amigos de Cinco Villas que lo queremos. Gracias Carlos y ¡FELIZ NAVIDAD!
Reseña biográfica de Carlos Mendi Villa:
Carlos Mendi Villa*, cura jubilado y residente en el Real Seminario de San Carlos de Zaragoza. Ejerció su ministerio durante dos años y medio en Used y Torralba de los Frailes, pueblos cercanos a la laguna de Gallocanta; y a la vez, en Val de San Martín, Valconchán y Orcajo, en la zona de Daroca; después en Rivas durante 19 años y, a la vez, en Farasdués y Bardenas; más tarde, en Ejea de los Caballeros durante 23 años; y, al mismo tiempo, fue profesor de Religión y de Moral Católica en el IES “Reyes Católicos” de Ejea durante 30 cursos.
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BREVE REFLEXIÓN SOBRE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
En medio de tantas noticias negativas que nos ofrecen un día sí y otro también los medios de comunicación en forma de asesinatos, secuestros, violaciones, guerras, diferentes modalidades de corrupción, hambre de muchas personas, carencia de trabajo de muchísima gente y robos de enormes cantidades realizados por personas con cargos muy importantes, cuyo dinero no devuelve nadie ni pagan con la cárcel, la Navidad nos anuncia como un rayo de esperanza la irrupción del Hijo de Dios en el mundo: “No temáis, os traigo una gran alegría para todos: en Belén os ha nacido el Salvador” (san Lucas 2, 10).
Esta fascinante historia, que conjuga el recuerdo y la presencia de algo que sucedió en Belén y sigue aconteciendo en el corazón de cada persona, parece una melodía musical cuyas notas están muy oídas, pero nunca demasiado conocidas; pues las cuerdas del espíritu humano se hallan cubiertas por el polvo de los mensajes materialistas y por los intereses egoístas. Por eso, es preciso intensificar nuestra sensibilidad para recibir esa luz que calienta y alienta nuestra esperanza desde la gruta de Belén y para acoger el gran regalo de amor, de paz y de felicidad que nos aporta el Mesías.
1.-La fiesta del despilfarro: La afirmación, tan explícita como impactante, dicha por el evangelista san Juan: “Vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron”, puede ser el punto de arranque para contemplar hoy la celebración de la Navidad del Señor desde una perspectiva de ignorancia o de indiferencia. Es preciso, pues, retomar la frase porque se observa que para muchos cristianos la Navidad no significa nada o solamente unos días de fiesta de marcado tinte vacacional, comercial y materialista.
Son aquellos que, engullidos por la sociedad consumista han llegado a creer que el ocio, el confort y el consumo son la meta suprema de la vida. Sin embargo, la Navidad representa un antídoto contra todo ese engranaje materialista incapaz de satisfacer las demandas de felicidad del corazón humano. Ante la imperiosa necesidad de encontrar una salida coherente a tantas esperanzas frustradas, Dios, en la pobreza de una miserable choza, nace hecho hombre para abrir un camino de luz a tantas existencias cegadas.
Resulta innegable para los cristianos esta pedagogía de Dios, que se nos manifiesta y que nos habla con categorías de humildad, de pobreza, de sencillez y de ternura, y que produce perplejidad; pero son las primeras condiciones exigidas para pertenecer a su Reino. El exponente más claro que lo atestigua lo tenemos formulado en la manifestación del nacimiento de Cristo a unos humildes pastores. Este nacimiento nos plantea hoy cuestiones fundamentales que requieren discernimiento y una respuesta seria por nuestra parte.
2.-Para qué nace Dios: Desde la aurora de los tiempos Dios escuchó el clamor de los oprimidos y sus ansias de liberación y, llegada la plenitud de los tiempos, vino a ofrecerse como camino de salvación y alternativa de vida nueva.
3.-A quién viene Dios: El plan de Dios son todos los hombres a quienes dio la categoría de hijos suyos. Por tanto, Cristo nace como fuente de alegría y de paz para todos, pero con preferencia para los pobres, para los humillados y para los ignorados de la humanidad. Estos últimos nos interpelan en Navidad y nos invitan a mirar la vida con ojos nuevos para detectar lo que sucede a nuestro alrededor.
4.-Conclusión: Podemos decir que Belén es un mensaje de esperanza para el hombre que la ha perdido; un mensaje de amor para un mundo tan materializado y egoísta como el nuestro; un mensaje de paz para una sociedad de gentes enfrentadas; un mensaje de ilusión para el hombre desanimado y vacío de aspiraciones espirituales; y un mensaje de fe para quienes ella no mueve sus vidas.
Es imprescindible, pues, que los hombres de hoy recuperemos este mensaje. Simplemente necesitamos abrir de par en par las puertas de nuestros corazones para que Dios nazca en nuestra vida y nos llene de ánimo y de esperanza. Cuando descubramos a ese niño que llora por enfermedad o por hambre, a ese pobre que reclama sus derechos y a ese anciano que se encuentra sólo y abandonado…, notaremos que Belén está en nuestro corazón.
5.-Reafirmación de nuestra fe en la Navidad cristiana:
*Creemos en Ti, Señor, porque en Navidad estamos más abiertos al amor y a la comprensión, y nos es más fácil mantener abierto nuestro corazón a los demás.
*Creemos en Ti, Señor, porque en Navidad sabemos que caminamos hacia una vida nueva y que nuestros cantos en torno al pesebre son signos de nuestra gozosa comunión con Dios y con los hombres, nuestros hermanos.
*Creemos en Ti, Señor, porque podemos hacer que Navidad sea siempre que tendemos una mano con cariño, siempre que intentamos comprender a los otros y siempre que trabajamos generosamente por los demás.
*Creemos en Ti, Señor, porque Belén está dentro de nosotros cuando nos alegramos con los demás y cuando somos capaces de descubrirte en el rostro de todos los hombres, nuestros hermanos, sobre todo en los más pobres.
*Creemos en Ti, Señor, porque naces en nosotros cuando somos capaces de levantar a alguien que está hundido, cuando somos capaces de compartir lo que somos y lo que tenemos con los necesitados y cuando trabajamos por los derechos de todos.
Carlos Mendi Villa, diciembre 2016
2 comentarios
Estimado D. Fructuoso: Mil gracias por su comentario y buenos deseos. Gran cosa, es la que Vd. y sus colaboradores realizan en favor de los necesitados desde la Parroquia del Carmen de Zaragoza y que todos admiramos.
Feliz Navidad y que no les falte ánimo y ayudas en 2017.
Recordado José Ramón, te deseo lo mejor de lo mejor para el año 2017, y buena Navidad. Te recuerdo y admiro tu trabajo, yo no puedo ofrecerte gran cosa, porque la historia no es mi fuerte, pero agradezco que sigas informando cosas de las Cinco Villas, tierra hermosa y recordada por ser el lugar donde pasé mi niñez.
Un abrazo, Fructuoso