Carlos Ripalda Gabás
(Reseña personal en anterior Post)
Como en otros momentos, llega a este espacio Carlos Ripalda Gabás, con un tema apasionante, para todos aquellos que nos impulsa el conocer nuestro pasado y cuanto rodeó la vida de nuestros ancestros en esta comarca, que conocemos como Las Cinco Villas.
¡Cuanto queda por conocer e investigar en ella! ¡Cuantos rincones de nuestros pueblos guardan importantes historias!
¡Cuantas piedras siguen esperando ser estudiadas para conocer nuestro pasado escrito en ellas!
Gracias Carlos por esta aportación que hoy nos ofreces, que indiscutiblemente, es algo que merece ser estudiada en profundidad.
Te felicito por tu trabajo investigador y el deseo constante de darlo a conocer.
GRABADOS PREHISTORICOS EN LA VALDONSELLA
La Valdonsella siempre generosa sorprendiéndonos con sus revelaciones, en esta ocasión ha sido en Gordún una de las localidades que forman el municipio de Navardún, perteneciente a la comarca de la Cinco Villas de Zaragoza.
Gordún por su peculiar historia, siendo un señorío propiedad de nobles que no siempre se preocuparon por su rentabilidad, quedó despoblado durante largos periodos de tiempo, lo que le ha permitido preservar su patrimonio. Son conocidos los yacimientos arqueológicos de diferentes épocas que alberga.
El pasado otoño de 2017 Pablo Primicia, gran interesado en la historia y patrimonio de nuestra tierra, me acompañó a ver una piedra que había aparecido al lado de un camino y él pensaba podía ser interesante por unas grabados que parecían hechos por el hombre. Yo creí que podría tratarse de marcas de cincel al trabajar la piedra para aplanarla o quizás marcas hechas por aperos de labranza, pero me sorprendió ver líneas rectas que se entrecruzaban con lo que parecía algún tipo de orden.
Esta piedra de poco menos de un metro se encuentra al lado de un camino, recientemente se ha desprendido de una ladera cercana, apreciándose claramente que durante un largo periodo de tiempo había estado descansando sobre la cara que ahora nos muestra. Los fenómenos meteorológicos no habían erosionado esta parte de la roca arenisca conservándose estos grabados que tuvieron que ser realizados hace mucho tiempo, pero ¿Qué podía ser aquello? ¿Quién y por qué lo habían hecho?
Como ya he mencionado son varios los yacimientos existentes en este entorno que están documentados. Otros cercanos como las necrópolis de Ruesta (Urriés); “El Barranco de la Paul” de Los Pintanos, necrópolis de incineración que actualmente está siendo estudiando por el arqueólogo José Delgado; todos ellos fechados entre los siglos V y IV a.C.
Pero los grabados en esta piedra tendrían que corresponder a un periodo anterior relacionado con asentamientos de comunidades indígenas al aire libre, también conocidos como talleres de sílex. En la Valdonsella encontramos yacimientos de esta época en Undués Pintano el denominado “El Solano” donde aparecieron una serie de materiales del Calcolítico o Edad del Bronce, depositados en el Museo de Zaragoza. El término municipal de Lobera de Onsella cuenta con el mayor número de hallazgos de esta época descubiertos a principio del siglo XX por Emiliano Ladrero y depositados en el museo de Navarra, localizamos yacimientos en el “Campo de las Navas”, Epipaleolitico – Neolítico; “Corral del Malayo” (Mayayo) Neolítico, Calcolitico, E. Bronce; “Campo de Navas” Epipaleolitico – Neolítico; “Campol I” Epipaleolítico – Neolitico, “Campol II” Eneolítico / Calcolítico; “Campol III” Neolítico; “Corral de Barcibiera” Eneolítico. En Navardún “La Navas”, “Campo del Saso” (Gordués) y “Las Planas del Corral Alto” (Gordún), todos del Neolítico. En Isuerre yacimientos como el “Corral de Jacinto”, “Campo de la Viña” y “Forniellos” todos del Neolítico. En Urriés el yacimiento de “La Pardina” del Neolítico –Eneolítico y otras épocas más tardías. En Sos del Rey Católico los yacimientos de “La Pardina de Ceñito” del Neolítico y el llamado “Dolmen de Aras” del Neolítico del que Mariano Zarzuelo dio información sobre su existencia y posteriormente fue estudiado por el arqueólogo del Gobierno de Aragón Javier Rey.
Por lo anterior es evidente el poblamiento humano de esta zona desde épocas históricas muy tempranas. El encontrarse en una ladera orientada al sureste, el cercano “Dolmen de Aras”, el tamaño de la piedra y el que solo una parte de su superficie tenga grabados nos lleva a pensar que se hincó en el suelo a modo de pequeño menhir, quizás como monumento funerario para honrar a algún difunto de una pequeña comunidad que había instalado su campamento estacional para cazar o recolectar alimentos en la zona.
El tema de los grabados lo considero más complejo y a falta de un estudio, por una persona experta en la materia, decir que son semejantes a otras descubiertas en distintas partes del mundo como Alaska, Canarias, norte de Europa, etc. Las halladas en Irlanda y Cerdeña se relacionan con un tipo de escritura datada sobre el III milenio a.C.
En la península ibérica este tipo de signos, aunque escasos, se han encontrado repartidos por toda su geografía, principalmente en su sector occidental, inscribiéndolas prestigiosos investigadores en las denominadas como escrituras lineales postpaleoliticas, concretamente “Escritura Lineal Atlántica”, utilizada durante el Neolítico, Calcolítico y la Edad del Bronce. Los grabados astiformes que podemos ver en Gordún, pese a ser muy rudimentarios, son incisiones rectilíneas que parecen seguir cierta secuencialidad y recurrencia, guardando similitud con otras escrituras llamadas “Paleohispánicas Megalíticas” e incluso alguno de los signos utilizados nos recuerdan a la más sofisticada “Escritura Lineal Proto-Tartésica”, utilizada en el Arte Rupestre tanto al aire libre como en cuevas y abrigos durante la Edad del Bronce, e incluso anteriormente en el Calcolítico.
Seguro que el individuo que realizo estos grabados, no pretendía que nosotros los viéramos 5.000 o 6.000 años después, simplemente quería recordar que allí yacían uno o varios miembros de su comunidad. Pero se han conservado y es responsabilidad nuestra que procuremos su protección para generaciones futuras.
Carlos Ripalda Gabás
Navardún, 2018.
2 comentarios
Muy interesante, como dice Pascual. La verdad es que Carlos es una maravilla cuando se pone a explicar estas «cosicas». ¡Un abrazo!
Muy interesante. Gracias Carlos por compartirlo.