se juntó el Concejo General de la Universidad, singulares personas, vecinos, y habitadores de esta villa, y aprobaron dicha licencia. Y dieron facultad para fabricar el convento e iglesia en aquella parte que mejor pareciese y fuese bien visto a los fundadores. (Lumen Domus, p.2)
Y que fue construido fuera de las murallas de la villa, permaneciendo sus edificaciones hasta 1948, después de haber vivido la paz conventual de los Franciscanos Capuchinos en distintos periodos, alterados por varias guerras, y muy bien descrita su historia por el P. Luís Longás Otín de Ejea, en su libro «Los Conventos capuchinos de Aragón (1598-2004)», aún nos quedan las ruinas en medio del verdor de los huertos, al otro lado del Arba de Luesia y próximo a la carretera de Sádaba, de otro convento, también de Franciscanos; pero mucho más anterior al mencionado.
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En el libro «Idea de Exea» «de José Felipe Ferrer y Racax, natural de la misma Villa», editado por primera vez en 1790, aparece un claro comentario sobre su ubicación y fechas, que él extrae del Cronista del Reyno de Aragón y su Provincia, Padre Fray Joseph Antonio Hebrera:
« Había extramuros de la Villa de Exea, pasado el Rio Arba, una antiquisima Iglesia dedicada al apostol San Mathias, que segun las historias, y tradición, era parroquial cuando la Villa se dilataba por aquel terreno, y se componia de mucho mas numerosa poblacion, que al presente. En este sitio, fuera del comercio de la gente, aunque a corta distancia, fundaron el Convento para nuestros Religiosos antes del año mil doscientos sesenta y cinco»
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Tengo como dato, que : El Convento de Capuchinos fue fundado en 1230, en el camino de los Huertos.
Han pasado los siglos, durante muchos años, la población ejeana no ha vuelto a situarse al otro lado del río, a pesar de que sus fuentes y la abundancia de aguas solo se han encontrado en ese lugar, por eso el viejo convento de San Francisco, no ha sido sometido a la eliminación total, como le ocurrió al construido con posterioridad, para ser sustituido por un Mercado, la Telefónica, la Plaza de la Villa y parte de las viviendas en torno a las Calles Doctor Fleming y General Palafox.
Hoy traigo las fotos de lo que queda de aquel Convento de San Francisco, cargado de brillante historia. Vieja argamasa uniendo un montón de viejos ladrillos bajo sus tejas árabes.
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