Eso es lo que ocurría el pasado domingo; motos, muchas motos, más de doscientas cincuenta, recorrían nuestras carreteras y paseaban por las calles de Ejea, donde para los jóvenes y niñós, organizaron varias actividades los moteros, después de un multitudinario almuerzo en la plaza de toros.
Pero en el campo de fútbol del Barrio de La Llana de Ejea de los Caballeros, los sonidos eran muy diferentes; se estaba celebrando el Iº Concurso de cantos de pájaros silvestres, organizado por esa joven Asociación Silvestrista Ornitológica Cultural Ejea, que gracias al ímpetu de sus 13 componentes asociados, han sido capaces de organizar este primer concurso, donde han acudido 34 participantes de distintos lugares.
La profesionalidad de los miembros del jurado, es admirable. Cómo a cierta distancia de los pájaros, captan sus sonidos para determinar la calidad de su canto, su variaciones, continuidad e intensidad del mismo.
Los paneles expuestos, iban detallando las puntuaciones que alcanzaban cada uno de los pájaros , encuadrados en Jilguero, Pardillo, Verderol, Gafarrón y Mixtos de Jilguero y que Pili Cerdán Gallizo, Presidenta de la Asociación, anotaba por indicación de los jueces.
Vi a los amigos de los pájaros, ilusionados con sus participantes, a los cuales les han ofrecido muchas horas de enseñanza, incluso con discos y grabadoras.
Quedé admirado de la paciencia que manifiestan los cazadores, cuidadores y reproductores de estos pájaros silvestres y les felicito; yo seguiré viéndolos revolotear libremente por mi huerto y escuchar su canto al que también se une un ruiseñor.
Tengo suerte.
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