Jaime Carbonel visitando la Iglesia de Lacasta y su Pila bautismal.
No me sorprendió ver en Facebook esa fotografía de la pila bautismal de Lacasta, acompañada por Jaime Carbonel, sabiendo que está inmerso en esa consolidación del terreno, sobre el que está la Iglesia de San Gil de Luna, y posiblemente, barajen la idea nacida hace años con miembros de su Ayuntamiento, como Alberto Auría, de llevar a este lugar aquella pila bautismal de la abandonada iglesia de San Nicolás de Bari en Lacasta.
En aquel momento fuertes dificultades paralizaron aquella idea.
Duele ver algunos de nuestros pueblos, despoblados y abandonados, pero después de varios intentos por revitalizar Lacasta, es de justicia recuperar de ellos todo aquello cargado de historia y emotivos recuerdos como su pila bautismal, no dudando de que la románica Iglesia de San Gil de Luna, sería el lugar más apropiado, ya que Lacasta pertenece a esta misma villa de Luna.
En el libro Las ermitas de las Cinco Villas de Aragón, que espera ser editado por la IFC a través del Centro de Estudios de las Cinco Villas, también hacemos constar esta idea sobre esta pila bautismal:
17.23. Iglesia de Lacasta (*)
(42 16 12.88 N 0 52 20.50 W) (Altitud 652 m)
(fotos (17-23) (17-23-1)
En este pequeño pueblo perteneciente a Luna, que anteriormente fue aldea de Agüero y desde los años sesenta del pasado siglo XX permanece abandonado, ha quedado en lo alto de su caserío esta bella construcción románica dedicada a San Nicolás de Bari, con una espadaña sin campanas, un cementerio con sus cruces de hierro en su cara este y guardando en su interior, una gran pila bautismal de buena piedra arenisca, magníficamente trabajada en toda su circunferencia interior con treinta y dos cuidados rebajes a modo de conchas, que bien valía la pena recuperarla de tan inhóspito lugar y guardarla en el templo románico de San Gil, de la misma villa de Luna.
Esperemos que las obras que se realizan en San Gil para dar seguridad a su edificación, pronto estén finalizadas y que las buenas ideas de recuperación de patrimonio, por parte de los realizadores de estas obras, lleguen a un feliz término.
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