Portada del libro
Isabel Lasobras, en la presentación del autor.
Jesús Lasobras Pina, su autor
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Cuando todo un pueblo, personas mayores, jóvenes, chicos y chiquitines se congregan en la plaza de su pueblo, y esperan pacientes, sentados, de pie o jugueteando la hora de un acontecimiento, es que este, aunque no lo acompañe música alguna, tiene todos los ingredientes para ser muy importante.
Y así lo era. Pues si todos los pueblos tienen su historia, muy pocos son los que tienen el honor de que la cuenten a través de un libro, uno de sus primeros moradores.
Y Jesús Lasobras Pina lo ha realizado.
Qué acto tan bonito. Qué marco tan adecuado; en la Plaza de la Iglesia, pegado a los arcos de la plaza de blanca piedra arrancada a la Bardena, un estrado donde el autor estaba acompañado por las autoridades locales y provinciales, más como amigos que como presidentes de estos estamentos. Y con ellos, su hermana Isabel, que hizo una presentación de su hermano, de sus inquietudes y de la descripción de su trabajo condensada en su libro, que por sí solo nos hubiera bastado, para conocer en profundidad lo que Jesús nos narra en el Libro, desde aquel lejano 1959 cuando llegaron con sus padres, desde el barrio de Las Eras Altas de Ejea de los Caballeros al nuevo pueblo de Santa Anastasia.
Y así lo era. Pues si todos los pueblos tienen su historia, muy pocos son los que tienen el honor de que la cuenten a través de un libro, uno de sus primeros moradores.
Y Jesús Lasobras Pina lo ha realizado.
Qué acto tan bonito. Qué marco tan adecuado; en la Plaza de la Iglesia, pegado a los arcos de la plaza de blanca piedra arrancada a la Bardena, un estrado donde el autor estaba acompañado por las autoridades locales y provinciales, más como amigos que como presidentes de estos estamentos. Y con ellos, su hermana Isabel, que hizo una presentación de su hermano, de sus inquietudes y de la descripción de su trabajo condensada en su libro, que por sí solo nos hubiera bastado, para conocer en profundidad lo que Jesús nos narra en el Libro, desde aquel lejano 1959 cuando llegaron con sus padres, desde el barrio de Las Eras Altas de Ejea de los Caballeros al nuevo pueblo de Santa Anastasia.
¡Cuantas horas hablando con unos y otros vecinos y recopilando cientos de fotos, para contar e incluir en el libro sus vivencias!
Pero la constancia de Jesús ha valido la pena. Hoy nos ofrece, paso a paso, la historia de su Pueblo, bajo el título «Sin caer en el olvido» Santa Anastasia, y a buen seguro será un éxito esta publicación, donde cada vecino, encuentra sus recuerdos de momentos vividos, e incluso, los que en algún momento dedicamos nuestros versos en acontecimientos de este hermoso pueblo, creado por el milagro del Agua.
Con esta reseña en mi blog, mi felicitación más afectuosa a mi amigo Jesús Lasobras Pina por su trabajo, a su familia, sus hermanas y amigos que se han volcado para que esta presentación, fuera un acto sencillo y brillante que nos ha dejado encantados.
Y mostrar agradecimiento a la Diputación Provincial de Zaragoza por llevar adelante la impresión de este Ejemplar Histórico del Nuevo Pueblo de Colonización, Santa Anastasia.
¡Enhorabuena!
Pero la constancia de Jesús ha valido la pena. Hoy nos ofrece, paso a paso, la historia de su Pueblo, bajo el título «Sin caer en el olvido» Santa Anastasia, y a buen seguro será un éxito esta publicación, donde cada vecino, encuentra sus recuerdos de momentos vividos, e incluso, los que en algún momento dedicamos nuestros versos en acontecimientos de este hermoso pueblo, creado por el milagro del Agua.
Con esta reseña en mi blog, mi felicitación más afectuosa a mi amigo Jesús Lasobras Pina por su trabajo, a su familia, sus hermanas y amigos que se han volcado para que esta presentación, fuera un acto sencillo y brillante que nos ha dejado encantados.
Y mostrar agradecimiento a la Diputación Provincial de Zaragoza por llevar adelante la impresión de este Ejemplar Histórico del Nuevo Pueblo de Colonización, Santa Anastasia.
¡Enhorabuena!
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Quiero destacar la presencia en el acto, del primer matrimonio que llegó a
Santa Anastasia,
Mariano Laborda y su esposa Margarita Racaj, con 50 años menos.
Santa Anastasia,
Mariano Laborda y su esposa Margarita Racaj, con 50 años menos.
Quise llevarme el recuerdo de la pila de abrevar, que Jesús lleva a la portada
2 comentarios
Siento no haber podido asistir al acto de presentacion del libro, me alegro de la asistencia de tanta gente y espero conseguir un ejemplar del mismo, ya lo tengo pedido, y deseo que tenga tanto éxito como lo esta teniendo con su blog, del cual soy asiduo seguidor.
Ayer, yo estuve en la presentación de este libro, tan entrañable, que ha escrito Jesús Lasobras. La Plaza de Iglesia «nuestra joya», que así es cómo la describe Jesús en su libro, estuvo de fiesta. 500 personas, entre vecinos y vecinas de Santa Anastasia y venidos de otros lugares, disfrutaron del entorno, del acto, del discurso de Jesús y del resto de acompañantes, del libro y de un pueblo llamado Santa Anastasia. Ójala Jesús hubiese mucha gente, cómo tú, dedicada a recoger el testimonio de los primeros colonos del resto de los pueblos de colonización.