Restauradas dos Ermitas
en las Cinco Villas

Ermita de San Juan de Maltray, Restaurada y Premiada.

Al recrecer el pantano de Yesa, el compromiso  adquirido por la Confederación Hidrográfica del Ebro era mejorar el camino de Santiago por Aragón,  restaurar ermitas y consolidar las ruinas del abandonado pueblo de Ruesta;   una hermosa  realidad, como supimos en el mes de junio. Recordar.

Posteriormente conocimos las obras realizadas y los premios otorgados a ellas, Recordar. Pero no solo llegaban esos premios a la arquitectura aplicada al pueblo de Ruesta, incluían también la restauración de las ermitas existentes en su entorno, consiguiendo  el Premio Nacional  Hispania Nostra.

Lástima que  al editar el libro Las ermitas de las Cinco Villas de Aragón,  no  estuvieran  restauradas.

Pulsar  textos del libro y ampliar

Hoy podemos felicitarnos viendo consolidado y recuperado tan bello patrimonio por  estos aragoneses, que han puesto todos sus conocimientos e ilusión para lograrlo.

Felicitemos una vez más a Sergio Sebastian y su equipo y leamos parte de los escritos sobre ellos y por  tan meritorio trabajo en Ruesta y sus Ermitas.

ERMITAS ORBITANDO

Las cuatro ermitas -San Juan y San Jacobo de Ruesta, San Juan de Sigüés y San Pedro de Artieda- iban a quedar inundadas. Finalmente, el embalse alcanzará una cota algo menor y por eso Sebastián Arquitectos recibió el encargo de restaurarlas. En cada una de ellas se ha establecido un diálogo entre la integración de lo nuevo y lo antiguo existente: en San Jacobo, mediante unas puertas muy especiales con forma de concha de vieira; en San Juan de Sigüés, mediante un altar minimalista que flota sobre una hermosa alfombra de piedra recuperada. En San Pedro de Artieda están trabajando en un proyecto para que la restauración ponga en valor los ricos elementos romanos que hay integrados en las fábricas. 

 Y a un kilómetro de Ruesta, la ermita de San Juan, junto al trazado del Camino de Santiago, es un ejemplo espectacular de todo ese trabajo realizado. El desafío era importante, pues la ermita llevaba cubierta más de veinte años por un tejado de chapa y debía recuperarse gran parte de su volumen.“Esta era una ruina un poco insolente. También hay que decirlo, que hemos dejado que esto se convirtiera en una ruina entre todos”, comenta Sergio Sebastián. Se ha utilizado para ello un lenguaje arquitectónico que confiere a la fachada un sorprendente protagonismo, que recibe el tratamiento de una auténtica obra de arte contemporánea y abstracta, compuesta por una serie de piezas realizadas con tecnología 3D que llegan a reproducir unos mechinales que aparecen en el ábside. Eso permite que dentro se cree una penumbra evocadora y que todo lo de afuera se filtre dentro, “hemos vuelto poroso y ligero el muro -detalla Sergio Sebastián-, que se vea que, en el fondo, esto ya no es una ermita, sino otra cosa”.

Cartela sobre sobre San Juan Bautista. Pulsar y ampliar

Entrada a San Jacobo.

Ruesta, también gana el XLI Trofeo Ricardo Magdalena de arquitectura.

Este premio reconoce las mejores obras de arquitectura de Aragón.

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