Lo he visto con su tractor haciendo las labores propias de cada momento en sus tierras. Hemos hablado de uno y mil temas de la actualidad y de las actuaciones musicales que lleva realizadas con su Grupo; pero escucharlo solo con su guitarra y ataviado con la indumentaria propia de un solitario cantante, expresando lo que siente o lo que no siente, solo esta vez ha llegado hasta mi. Recuerdo rincones de su pueblo y «La Piedra bailadera» donde él canta, y no quiero desperdiciar el momento de esta actuación.
No se si a él le gustará lo traiga a mi blog. Yo lo felicito con todo mi afecto, y vuelvo a escucharlo junto a las aguas de La Estanca del Gancho de Ejea:
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