Arriba en el montículo, Tiermas.
Un escenario muy especial…
Los lodos lo impregnan todo…
que el agua caliente los limpiará
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Muchas veces he hablado aquí de las aguas de Yesa y el desarrollo económico y social que han propiciado en las Cinco Villas; pero hoy tengo que hablar de esas otras aguas calientes que siguen manando dentro del pantano, y al encontrarse este, ahora con tan bajo nivel, las vemos nacer donde se encontraba el famoso Balneario de Tiermas, cuyo Hotel, llamado «Infanta Isabel» fue construido en 1929, como lo describía en su libro, José Murillo Navascues. *Recordar* .
Cierto que es la primera vez que las veo correr, pues esta situación de tan bajo nivel no es muy normal llegar a ella, y he quedado sorprendido, de la cantidad de personas, de todas las edades, que disfrutan con sus aguas a 38 grados y con los obscuros lodazales donde impregnan sus cuerpos, entre los escombros de aquel balneario derruido.
Conocemos, que
“llegaban ilustres visitantes en busca de las propiedades curativas de sus aguas sulfurosas, carbo-gaseosas y radiactivas. Los historiadores de Tiermas ubican la primera explotación de los baños en tiempos romanos”
Contemplo el espectáculo y no se contestarme: ¿Es normal en esta situación de ruina y abandono, haya tantas personas buscando sus aguas y barros medicinales?
Si tan buenas son, ¿porque no se buscan alternativas para recuperar estas aguas, elevándolas al exterior del pantano?.
Son momentos esporádicos que muchos no quieren perderse y acuden a disfrutarlos, aunque la imagen del conjunto… no sea la más atractiva.
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