Varias veces he tenido ocasión de escribir sobre el colegio «Cervantes» de Ejea de los Caballeros. Recordar.
Pero hoy, con profunda satisfacción, puedo comentarles, que en el acto celebrado para conmemorar los 75 años de su creación, su dirección y equipo de profesores, han tenido la feliz idea, para mi, de contar con la participación de aquel alumno, que en su inauguración en 1947, fue el lector de un artículo sobre Cervantes, escrito por el director del Centro.
Llegó el día designado para esta celebración, la mañana era espléndida, un gran escenario descubierto en el patio del Colegio, y ante él, sus muchos alumnos y alumnas sentadas en el suelo, que más tarde tenían que actuar en él con alegres músicas. Desde el mismo lugar lo hicieron Autoridades y Directores del Colegio, que lo fueron en distintos momentos, y a mi me dió la ocasión de sentirme un alumno más, recordando circunstancias vividas hace 75 años.
A todos agradecí la invitación y así me expresé:
«Han transcurrido 75 años desde la Inauguración de aquel nuevo Colegio Cervantes en 1947, que iba a cambiar la vida de alumnos y de maestros en nuestro pueblo.
Yo era uno de aquellos chicos que íbamos a las escuelas del Muro, en las plantas altas de unos edificios creados para tal fin, donde estaban los últimos Cursos, con unas escaleras exteriores para llegar a ellos.
Más abajo quedaban el resto de cursos y las aulas de los parvularios. Siendo para todos la misma entrada, por el mismo “recreico” de viejos árboles, que llegaba hasta el caserón del Convento de los PP. Capuchinos.
El acto de inauguración del nuevo Colegio Cervantes, construido en plenos campos de Luchán, fue en el mismo Colegio, donde yo había sido designado para dar lectura a lo que nuestro director de las escuelas: D. Eduardo Monreal había escrito.
Si el Colegio iba a llamarse CERVANTES, ¿Cómo no rememorar algún pasaje de su azarosa y brillante Historia?
“El Cautivo de Argel” fue el título, glosando la figura de Miguel de Cervantes desde que cayera prisionero frente a Marsella por piratas turcos en 1575, hasta que cinco años después, Los Trinitarios consiguen el dinero preciso para rescatar, a Don Quijote de la Mancha para el Imperio de las Letras Españolas.
¡Que grande el Nuevo Colegio! ¡Que Clases más amplias! ¿Qué luz más hermosa y qué ventanales en todo él; pero lamentablemente, los muchachos que habíamos terminado con D. José María García el último grado de aquella enseñanza, no volveríamos más a la Escuela por haber cumplido los 14 años. Y así fue. (En mi caso, al día siguiente, con las mulas y el carro a las Planas, a empezar los cursos prácticos de la Vida de agricultor, que han durado toda una vida)
Ayer, casualidades de la vida, llegó a mis manos un libro recién escrito, basado en El Quijote. Su autor un ejeano bien conocido en su pueblo: Manuel Rodríguez Díez; el cura que tantos años vivió en Nueva York, llevando la Jota Aragonesa de la mano del Grupo Aires de Aragón, para celebrar cantando y bailando por sus Avenidas la Fiesta de la Hispanidad, durante cuatro años, y visita su pueblo con frecuencia.
El título del libro: ”Gazapos y “gazapillos” del Quijote”. Un libro encantador, escrito para sus amigos en edición privada, que lo primero que nos muestra, son las muchas veces que Manolo habrá leído esta obra de Miguel de Cervantes, estudiando y reflexionando cada una de sus palabras escritas.
No quiero olvidarme de una poesía que incluye el autor, haciendo constar que se la enseñó su madre y él aprendió de memoria, “Gloria a Cervantes”.
Me ilusionaron esas últimas palabras suyas, porque siendo chico, también yo, sin saber por qué, me la aprendí de memoria y la he guardado en mi mente. Y en este momento, en este Feliz Aniversario quiero recitar sus versos para seguir dando “Gloria a Cervantes”. «
(Recitar de memoria)
GLORIA A CERVANTES
Con extraña habilidad
Un soldado, poco a poco
Queriendo pintar a un loco
Retrató a la humanidad.
Como dijo la verdad,
Dejó al mundo descontento,
Y, mendigando el sustento,
De aquel tesoro sin par
Cervantes, con rica vena,
Puso tanto en cada escena
En una página sola
Que aún siendo la obra española
España la encuentra buena
Hoy dice el mundo, y se engaña,
-pues no era manco el autor-
Mas quien hizo tal primor
Salió manco de campaña.
Si por la gloria de España
que en el Quijote se encierra
Europa nos arma guerra,
Decid con desdén profundo:
¡EL MEJOR LIBRO DEL MUNDO ,
LO ESCRIBIÓ UN MANCO EN MI TIERRA!
Leopoldo Cano y Casas. Valladolid 1844. Madrid 1934.
Acto de 75 Aniversario “Colegio Cervantes»
Ejea de los Caballeros 21 de Octubre de 2022
Viejas Escuelas en el paseo del Muro
1 comentario
José Ramón, enhorabuena por estas palabras tan hermosas para celebrar los 75 años del grupo Cervantes. Por poco no estuvieron allí mis padres: Gregorio Romeo y Asunción Pemán, fueron maestros de las Escuelas Graduadas de Ejea de los Caballeros desde 1944 hasta 1946, los dos años que duraba la propiedad provisional, justo al aprobar las oposiciones. Mi padre obtuvo varios premios pedagógicos por su buen hacer en Ejea.
Es un privilegio que en el homenaje colabore un alumno de tu talla humana; generosidad y cultura, unido a tu amor por Ejea y por todas las Cinco Villas.
¡Larga vida a las Escuelas de Ejea!
Enhorabuena, José Ramón, por tus relatos y por tu amistad. Eres un hombre imprescindible. Un abrazo.