Hace un tiempo. que mi buen amigo Marcelino Cortés Valenciano, que ha escrito las Toponimias de Ejea de los Caballeros y *Tauste*, y pronto editará su *Tesis Doctoral*, que presentó en el Departamento de Filología de la Universidad de Cantabria, titulada: «Tomonimia de Las Cinco Villas«, me aconsejaba, que recordara en mi blog aquellas cabañas y parideras, que en nuestros montes, eran el lugar de estancia de los labradores, antes de llegar para ellos el tractor y la furgoneta, llevándose por delante aquellas recuas de mulas; las personas, las caballerías y las ovejas, daban una vida muy especial a aquellas edificaciones aisladas o agrupadas, que en verano, se llenaban del bullicio y alegría que aportaban las mujeres y los chicos, cerca de las segadoras y las trilladoras; y no lo eché en saco roto.
He hablado de diferentes fincas de nuestros pueblos, *Añesa*, *Gabardilla*, Las Coderas, etc., y ahora traeré poco a poco, esas dispersas cabañas de nuestros montes.
Me ha despertado interés, una foto de www.cincovillas.info, que corresponde a la finca de Cotaz, donde recuerdo que en los años setenta, lo que había era ganado bravo en lugar de las cigüeñas que ahora lo pueblan.
El topónimo «Cotaz», revela la ocupación del territorio para usos ganadero y está motivado por la necesidad de defender esos terrenos de la actividad agrícola, siempre tendente a invadir espacios destinados al pasto. Su nombre procede del latín cautum, «cerrado, término, límite», habiendo sido una de esas dehesas del Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros, subastadas en la desamortización de 1860. (Extractos de «Toponimia de Ejea de los Caballeros», de M.C.V.)
2 comentarios
Para suscribir palabra por palabra el comentario de Marcelino Cortés. Supongo que irás haciendo copias de seguridad. En cuanto las pongas a la venta… avisa.
Gracias Pepe
Muchas gracias, Peperramón, por rescatar del olvido en que van cayendo este tipo de construcción y de lugares. En el futuro todo este material que vas compilando tendrá un valor antropológico incalculable. Serán los restos de un tiempo pasado que comenzó a declinar a mediados del siglo XX. Para muchos jóvenes actuales es una sorpresa cuando descubren que antaño la vida cotidiana se realizaba durante muchos días al año en este tipo de lugares. Lo dicho, muchas gracias por la labor que realizas. Marcelino Cortés.