Según nos indica la pintura, motivo de este escrito, fue realizada el año 1954 por un tal E. Otal, firmante de la obra, queriéndonos transmitir la empinada Cuesta de los Judíos con los elementos más destacados de ella.
Del puente sobre el Arba de Luesia solo nos muestra el hueco cuadrado con la sustitución de vigas de cemento y unas barandillas, por el arco de medio punto que tuvo en su construcción en el Siglo XVII , tras alguna gran riada . Recordar
Del Colador solo nos muestra parte de su tejado, suficiente para recordarlo y hablar de él. VER. Lo que más me llama la atención, es aquella casa de planta baja, construida simplemente con adobas sobre un terrero arcilloso y elevado al borde del río Arba de Luesia, que el Ayuntamiento ordenó destruir en los años setenta-ochenta. No puedo recordar el nombre del constructor y propietario, pero no olvido que la conocí como la casa del Hojalatero.
Lo que no tiene ninguna duda, es que su autor quiso destacar la vieja Cuesta de los Judíos, desde la Fuente de Rigor. Recordar, Una fuente de aguas frescas que alimentaba a un abrevadero, pegado a una alta pared de piedras que llegaba hasta donde hubo una vieja noria, movida por algún burro para regar los huertos limítrofes. La noria debió de ser reemplazada por una bomba eléctrica en los años 50, quedando en la actualidad, semioculto todo el conjunto por densos y altos cañares, dejando ver la torreta que recibe la corriente eléctrica y la pequeña caseta adosada a ella.
Allí precisamente, se ha guardado enmarcada esta pintura desde su creación en 1954.
No valoramos su valor artístico ni intentamos localizar a su autor para decirle, Gracias por este recuerdo.
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