Puylampa. Una Joya Románica del S. XII. Pulsar y agrandar
La Ermita de Puylampa, fue un Antiguo monasterio hospitalario de frailes cistercienses. Su nombre de Puylampa, proviene de «Podium Lampadii», «lugar donde en sus alturas se prendía fuego», sirviendo éste como faro-guía para los peregrinos que recorrieron una antigua ruta jacobea del Ebro.
Nosotros no hemos conocido ninguna ruta de peregrinos por este lugar; pero en la década de los 50 del pasado siglo, esta fotografía, realizada ahora por Miguel Ángel Elviro Bodoy, la llevaba grabada en mi mente, por las muchas veces que pasé cerca de este cenobio, que al servicio de la finca era entonces un gran almacén, que el viento arrastraba hojarascas y polvo a él, visitado por el sol, que entrando libremente por sus puertas abiertas, iluminaba las bellas decoraciones de su interior, que no sabía eran románicas.
No acompañaban tantos pinos la bella estampa de la ermita, hoy restaurada y cuidada; pero en sus laderas, pacían tranquilos ganados, que ansiosos, iban subiendo a la plana, donde sus blancos corderos los esperaban velando, para ser amamantados por las madres que los acogían lamiéndolos.
Mi pequeño caballo negro, se conocía el camino a la perfección y hacía el viaje con alegría, comprendiendo lo importante de su misión.
Desde el camino cercano al río Riguel, que sale de Sádaba, arrancaba el sendero que había de cruzar la finca de Puylanpa, cercano a sus almacenes y parideras, para encaminarme hacia las Planas Altas de Ejea, donde teníamos la cabaña y el palomar, conviviendo en aquella época de siegas y trillas buena parte de la familia, que lógicamente se abastecía desde Ejea, aunque el pan y la carne, era mucho más corto traerla de Sádaba, siendo la panadería de Santos Alzuet y la Sra. Anselma, quien atendía nuestras demandas.
Había que llegar a El Moncayuelo, entonces, una laguna endorreica sin gota de agua, un suelo blanco salitroso y desprovisto de toda clase de vegetación. ¡Que diferencia a su situación actual!
Más al sur de nuestra cabaña, estaban construyendo Pinsoro, el nuevo pueblo de Colonización, que al llegar por sus nuevas acequias el Agua de Yesa, sería poblado en 1962.
¡Todo ha cambiado y mejorado tanto, que a veces pienso que es la primera vez que recorro estos caminos!
Conocer Puylampa desde la página de Antonio Garcia Omedes: VER
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