Con la piedra arrancada a la Bardena
surgiste tú, hermoso y blanco pueblo,
inundando los Sasos de esperanzas,
de proyectos, ilusiones y anhelo.
Pueblo nuevo y flamante
que tomaste por nombre el de tu propia tierra.
Sano fruto del agua, de unión, afán constante
y voluntad sincera.
Hoy celebras tu Fiesta y hay júbilo en tu gente,
y al entonar la Jota, latido de tu raza,
más firmes y orgullosos,
más de Aragón se sienten
los arcos de tu plaza.
En ellos yo me encanto,
admiro tus jardines, tu Iglesia y torre esbelta,
¿ Quien hubiera soñado cambiara el Saso tanto
con tu hermosa silueta ?
José Ramón Gaspar. 1970-
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