Hace unos años, convivieron con algunas de sus colmenas las que yo tenía; pero la afición de Cándido Gallizo fue creciendo más que la mía, y a la par crecía el número de sus colmenas, poseyendo en la actualidad un buen número de ellas, repartidas por distintos rincones de nuestros pueblos, entre romerales, tomillos, espliegos, etc. o alfalfas, frutales y girasoles, entre otros cultivos de secano y regadío.
Me invitó a visitar uno de esos antiguos colmenares, que también atiende en los montes de Farasdués y no dudé en acompañarlo con su propietario, José Aísa hasta el conocido «Abejar de Lamberto»
El lugar, al abrigo de los cierzos y rodeado de mucha vegetación de monte bajo y algún pino carrasco, alberga tras sus tapias de piedra unas pocas colmenas de grandes dimensiones, sobre la primera fila de «nichos» u «hornos», hechos de barro, ya en desuso, de lo que fueron colmenas, y tendría varias filas, conocidos como «jacientes»; y me recuerda, los que había en la parte alta de casa de mis abuelos, que sacaban la miel por un granero, aunque ese día, el jaleo de abejas estaba en la puerta de la calle.
Supongo, que el nombre de «jaciente» o «gaciente», deriva de «yaciente» por la posición horizontal que tiene este tipo de colmena.
Existen dentro del abejar, restos de los antiguos «vasos», que a veces se colocaban sueltos en lugares estratégicos, bajo piedras, para captar enjambres, o agrupados en una «banquera».
Las abejas, no se sienten molestadas ni por el humo aplicado, procedente de plantas secas de espliego, ni de la manipulación de Cándido y José; pero advierten a Luís Miguel Velasco, que viene paseando cerca del colmenar, tenga presente que las abejas pueden estar alteradas y picarle; pero parece que no tiene miedo a ello y continúa su camino, cerca del abejar.
Abejas y colmenares en Cinco Villas
El abejar de Lamberto" en Farasdués.
«Abejar de Lamberto». Altitud 485m Lon.1 4 59W Lat. 42 13 57N
La revisión tranquila de Cándido, no altera a las abejas.
La primavera y verano no acompañaron para una buena producción de miel
Solo queda una fila, aunque abandonada, de las cinco filas de jacientes
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Un bastidor de estas colmenas tipo Layens.
Los antiguos vasos de caña, embarrados con mezcla de güeña de vaca .
2 comentarios
Hola Pepe, eres un genio del saber con delicada belleza describes la actividad tan importante que desarrollan estos seres maravillosos que de manera desinteresada nos regalan los alimentos que diariamente comemos y contribuyen al mantenimiento de la biodiversidad.
Muchas Gracias de nuevo por tu gran labor de divulgacion.
El pasado día 16, alumnos y profesores de 5º y 6º del Mamés, disfrutamos y aprendimos con el Taller de la Miel y la Cera.
Desde este foro queremos agradecer a todas las personas que hicieron posible esta actividad.
Deseamos y estamos convencidos de que estas tareas tradicionales y tan ecológicas deben fomentarse y propagarse para bien de todos.
C.BORAO