A 6 Km. de Sádaba y en su propio término, fue construido y distribuido por el Instituto Nacional de Colonización, a la llegada de las aguas del Canal de las Bardenas, este nuevo pueblo de Alera, entre 86 familias de la zona. :: Ver ::
Hoy, transcurridos más de cuarenta años desde su fundación, son unas doscientas personas las que lo habitan, habiendo quedado vacías algunas de sus 118 viviendas construidas.
Desde la distancia, solo conseguimos ver la torre de su iglesia, pues su frondosidad y arbolado nos impiden ver sus casas, como ocurre en muchos de estos nuevos pueblos. Pero es importante su actividad en este pequeño núcleo de población; «a la Escuela vamos 9 alumnos de 3 cursos y tenemos 9 profesores», así me atestiguan Tomás y su amigo, lo mismo que hacen un grupo de mujeres ante la Iglesia, aquellas que vinieron de Sádaba, de Castiliscar y otros pueblos de la zona, a las que acompaña una señora procedente de Bulgaria, porque alguno de sus hijos reside aquí.
Tañen en la torre sus campanas, que dá gozo oirlas, mientras me cuentan detalles de Alera, donde, desde hace años, tienen constituida una cooperativa de trabajo con 25 mujeres, que actualmente, fabrican transformadores eléctricos .
La ganadería a evolucionado, surgiendo varias granjas de porcino, y su agricultura, donde se implantó en gran parte el cultivo del arroz, está perfectamente atendida por menos agricultores de los que inicialmente lo poblaron.
Qué poco difiere Alera, de la situación que viven la mayoría de nuestros pueblos.
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