En el Palacio de Sástago de Zaragoza, «PINTURA COMO MATERIA DE VIDA». Exposición antológica de Ángel Maturén (1949-2005)
En fechas pasadas, mi amigo Benjamín Bentura Remacha, me escribía comentándome una magnífica Exposición en la Diputación Provincial de Zaragoza, donde se mostraba la obra más representativa de Ángel Maturén; pero el escrito tenía un punto muy especial. Benjamín, conoció que este pintor había vivido en Sierra de Luna, y me preguntaba, qué sabía yo de la vivencia de este pintor en las Cinco Villas.
Sinceramente, esto era desconocido para mi, pero después de haber indagado sobre el tema, sabemos con certeza, que Ángel Maturén vivió en esta población en una casa que compró para vivir en ella y donde pintaba sus cuadros, que a nivel de sus vecinos, resultaban incomprendidos.
Así como en Tarazona, donde vivió buena parte de su vida y donde murió, dejó un importante legado de su obra, en Sierra de Luna, en los catorce años que allí vivió, tan solo se conoce que dos de sus obras fueron realizadas por el pintor para dos personas que consideraba amigos.
No dudé en visitar la Exposición del Palacio de Sástago, pretendiendo encontrar en ese centenar de cuadros de grandes dimensiones, con árboles, peces, batracios y desnudos, algún paisaje que pudiera trasladarme a lugares de nuestra comarca, pero solo unos viñedos podían ubicarse en ella, aunque su título nos deja claro que son tierras de Tarazona.
No obstante, debemos felicitarnos por su presencia en uno de nuestros pueblos, con su propia casa, y lamentar que en nuestra comarca, no supimos valorar su creatividad ni retenerlo entre nosotros, con el afecto y consideración que otros supieron darle.
Ya en 2005, después de su muerte, escribía de él Manuel Pérez Lizano:
“Ángel Esteban Maturén fue un ser misterioso, que aparecía y desaparecía. Llegó a tener tres estudios abiertos a la vez. Como vivió tanto fuera de Zaragoza, en París, Sierra de Luna, Lanzarote, Logroño, etc., a veces se tiene una imagen distorsionada de él, pero prácticamente pasó por todas las etapas: por un periodo rompedor, por el arte conceptual, fue figurativo y abstracto, y poseía una espléndida mano para el dibujo”.
Hoy, me place traer la reseña del Comisario de la mencionada Exposición, Pedro Pablo Azpeiztia, y agradecer a Benjamín Bentura la ocasión que me ha dado para conocer la obra de Ángel Maturén.
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