En un anterior post, sobre la población de Rivas, comentaba que en su entorno construyeron romanos y árabes las mas importantes presas y azudes en el río Arba, que pasa a su lado.
En sus proximidades se encuentra el Molino de Fillera, y el pantano de San Bartolomé. Y en este río, además del Azud de Camarales, primera presa en este río con las aguas que antes se han recibido en el Pantano de San Bartolomé, las azudes de Liscar, Remolinos, Camarales y Estuertica.
Asimismo se conserva, parte de lo que fue muralla de piedra de la Estanca de la Estuertica. Una obra importantísima en aquella época, 16.500 piedras labradas y asentadas de 58 cm. de largo X 29 cm. de alto y puesta en servicio en junio del año 1552.
Y en los ríos Arba de Luesia y Biel, con el objeto de regar las tierras que dominaban las acequias derivadas de éstas, fueron varias las azudes construidas con buena piedra, que ahora, al ser reparados sus desperfectos, por exigencias de la modernidad han quedado muchas de ellas cubiertas de hormigón, ocultando aquel trabajo incomparable de la belleza de la primitiva piedra picada.
Un total de 5.536 Has. de buenas tierras se han venido regando desde aquellas pretéritas épocas desde estas viejas estructuras, que siguen cumpliendo la misma finalidad, aunque desde 1959 son las aguas de Yesa las que llegan a nuestros ríos a través del Canal de las Bardenas, sin tener que esperar los minúsculos caudales, propios de nuestros ríos.
El número de propietarios de esta extensión es muy numeroso, e incluso, está dividida en 9 diferentes Vegas, bajo una misma Comunidad de Regantes, «Las Vegas», que actualmente ha sido construida una circunvalación sobre algunas de ellas, dando ocasión de crear una gran rotonda entre Ejea y Rivas, con el nombre de «Las Vegas»
Hoy me detengo ante las «azutes» de la Vega de Remolinos que riega 268 Has. y la de Liscar, que también riega 136 Has., y como dije anteriormente, están a pocos metros de Rivas, aguas abajo.
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