Ana viene de pastar de los campos próximos al pantano de Yesa
Dejé Undués de Lerda a 633 m. de altitud, por el camino que pasa por su cementerio y va ascendiendo por la ladera hacia el punto denominado «cuatro caminos», puerto que está a 848 m. y que me comentan una vez más, que pronto será carretera hasta allí.
La vista desde arriba es espectacular, la Sierra de Leyre a la derecha, con su Monasterio de Frailes Benedictinos y el Castillo de Javier, a la izquierda desde la Sierra de Santo Domingo, toda la Val del Onsella con sus pequeños pueblos y enfrente la villa de Sos y sus Sierras.
Sigo hasta encontrar la carretera y, aquí decido bajar por la izquierda a visitar Ruesta y dejar Los Pintanos para otro momento, o subir de Ruesta hasta Ellos, por el camino próximo al río Regal, si tengo tiempo.
A pesar de ser domingo, me encontré con los equipos de los Agentes de Protección de la Naturaleza que están trabajando en una zona de limpieza del pinar; pero ganados solo los vi al llegar a Ruesta.
Unos antiguos edificios de piedra han sido recuperados con unos cobertizos para una ganadería caprina. Unas casetas prefabricadas, albergan las máquinas para el ordeño y son dos mujeres, Isabel y Ana, procedentes de un pequeño pueblo de Huesca, las que se propusieron, en solitario, llevar adelante este importante proyecto, de producir queso de cabra de forma totalmente tradicional, con sus 120 cabras de la raza autótona «Moncayo», en estos bellos parajes cruzados por el «Camino de Santiago» en los límites de Las Cinco Villas.
Unos antiguos edificios de piedra han sido recuperados con unos cobertizos para una ganadería caprina. Unas casetas prefabricadas, albergan las máquinas para el ordeño y son dos mujeres, Isabel y Ana, procedentes de un pequeño pueblo de Huesca, las que se propusieron, en solitario, llevar adelante este importante proyecto, de producir queso de cabra de forma totalmente tradicional, con sus 120 cabras de la raza autótona «Moncayo», en estos bellos parajes cruzados por el «Camino de Santiago» en los límites de Las Cinco Villas.
Isabel me dá todo tipo de detalles en cuanto a razas caprinas, previsiones de producción, permisos y ayudas para tal fin y admirado por sus conocimientos e ilusión en su trabajo, les deseo lo mejor.
La carretera tambien es para las cabras
Un grupo de cabras se quedan atrás a conocer a los visitantes del pueblo
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