Comiendo en nuestra casa y descansando del viaje.
Nos escribíamos y seguimos haciéndolo a través de internet, conocíamos su vida de misionero y personalmente a su hermano, jesuita también en Zaragoza, donde llegó Narciso después de su largo viaje desde la India. Volvía a España por primera vez, después de más de cincuenta años de misionero en ese país, y quería visitar su pueblo. Alguien contó conmigo y muy gustoso fui a buscarlo a Zaragoza para ir a Cemboraín (Navarra). Íbamos a comer en Ejea y para ello pasamos por Tauste, quedando prendado de su torre mudejar, de la que en más de una ocasión le había hablado en la India, un buen taustano que fue su superior, el Padre Conget. Visitamos la Iglesia y su párroco le regaló uno de esos libros recientemente editados sobre la Parroquia: «Tesoros Artísticos de la Villa de Tauste».
Ya por la tarde, dejamos en la cámara constancia de haber visitado Sos del Rey Católico y nos dirigimos por Sangüesa a ese hermoso pueblo de amplios secanos, por donde hoy pasa muy cerca el nuevo Canal de Navarra desde la presa de Itoiz. Se quedo con los suyos, con los que viven y con los que se fueron, que reposan en el pequeño cementerio junto a la iglesia.
Pero Narciso solo venía de visita y esta, duró mientras visitó a su familia y a todos sus amigos, que son muchos y en distintos lugares y ahora vuelve a estár con sus muchos años, dirigiendo colegios y enseñando idiomas además de su labor sacerdotal y apostólica.
Recuerdo que al comentarle que pondría una foto suya en internet, me dijo: «Pon debajo: Espera sustituto», una broma más de Narciso Mendiburu, al que le deseo desde aquí una buena salud, para seguir dándolo todo. Un abrazo. José
4 comentarios
El libro al que se refiere Carmen se titula «Un navarro en China» y el autor es Francisco Mendiburu,hermano de Narciso y también misionero, esta vez en China. Yo también lo leí, me pareció precioso, ameno y muy interesante, recuerdo el buen humor con el que relataba incluso momentos muy dificiles. Un saludo. María
Tengo el orgullo de sentirme amiga de Narciso Mendiburu. Sólo puedo hablar de que la vida a veces te regala amigos así, de los que puedes aprender muchas cosas aunque ellos no pretendan enseñarte, pero con su ejemplo de vida tan desinteresada ayudando a los demás, siendo de esas personas que jamás te juzgan sino que te respetan y te escuchan y de los que nunca esperan nada a cambio,…aprendes, claro que aprendes, al menos a intentar ser cada día un poco mejor.
Narciso hace más de 50 años que se fue a la India, donde ha desarrollado toda su maravillosa labor apostólica y ha dado a conocer a Jesús, no de forma fácil en esa cultura tan distinta a la nuestra.
Gracias a internet, ahora lo tenemos más cerca, recibimos antes sus famosas y siempre instructivas circulares y nunca tu carta se quedará sin respuesta.
Dios nos permita disfrutar muchos años más de Narciso, todavía tiene mucho que hacer aquí, y a pesar de sus 80 y pico de años su jovialidad, ironía y buen humor nos hacen falta a muchos.
Pepe, gracias por recordar en tu blog a este jesuita en la India.Un saludo. Pilar
Hace tiempo leí un libro de un misionero P. Mendiburu que me encanto. Creo sería de este mismo Sr. del que me gustaría tener su correo electrónico para saludarle y felicitarlo por su libro. gracias si me lo facilitan. carmen
Hermosa y edificante historia.
Un abrazo.