Recorriendo los pequeños y grandes pueblos de nuestra comarca de Cinco Villas, son cantidad de detalles los que a todos los igualan, por que la forma de vida y las creencias religiosas de sus antepasados, sus costumbres y necesidades han ido parejas en el devenir de los tiempos, arrancando su origen, en casi todos estos pueblos y villas en la Edad Media.
Aparte de sus construcciones llenas de belleza en palacios y caserones, también regias iglesias románicas habían surgido en los siglos XII y XIII en pueblos y descampados. Posteriormente, un importante número de ermitas, construídas con todo tipo de materiales propios del territorio, surgió en las cercanías de nuestros pueblos dedicadas a distintas advocaciones de la Virgen y a distintos santos.
Cuando recuerdas que poblaciones como Sos del Rey Católico tuvo trece ermitas, que Ejea contó con más de diez y hoy no tiene ninguna, nos sorprende que en el total de nuestros pueblos, existan aún, erguidos al pie de sus caminos o trasladados a su casco urbano, unos cincuenta Cruceros o Cruces de término y más de cincuenta Cruces de piedra en lugares públicos, viacrucis, calvarios o entradas a cementerios.
Lógicamente muchos han desaparecido y tenemos constancia y fotos de alguno de ellos, pero de los que quedan en lugares estratégicos de nuestros pueblos, debemos poner verdadero interés en restaurarlos en lo posible, o al menos mantenerlos como un Patrimonio Histórico Cultural que nos legaron nuestros antepasados y que por alguna razón, muchos de ellos están declarados BIC en el Gobierno de Aragón*ver*
Con este sencillo tema, tratado con el respeto que merecen y el cariño que he puesto para conocer uno a uno en su emplazamiento, estos hitos pétreos de nuestra comarca de Cinco Villas, estaré el próximo sábado día 15 a las cinco de la tarde en la Villa de Luna para hablar de ellos.
He de agradecer a personas anónimas de nuestros pueblos su amable información sobre sus cruces y, muy especialmente a Rafael Margalé e Irene Taules su inestimable ayuda para conocer y discernir las diferentes modalidades de estos hitos, que todos son de piedra en nuestra comarca.
Agradezco a la Asociación Cultural de la Villa de Luna el interés mostrado sobre esta charla, que reconoce la importancia pretérita de esta población en la construcción de sus diez Cruceros y Cruces en su término, aunque en algún caso concreto solo nos queden sus Basas. Hasta pronto amigos, que recordaremos que en todos los pueblos que describo a continuación, hay una Cruz, Crucero, Peirón o un hito pétreo, digno de resaltar.
EJEA. Antiguo Crucero «La Cruz del Gancho», que permaneció a la entrada de la villa hasta los años 60. Al fondo se ve una señal del ferrocarril Sádaba-Gallur, desaparecido en 1970 y un poco del puente sobre el Arba de Biel.
1 comentario
Hola Pepe. Al final no pude ir, por problemas de salud. Ya he visto alguna reseña de la charla. Me alegra que todo fuera bien. Saludos.