Deseaba conocer y hablar de «El tapón» y lo hice en fechas pasadas *recordar*
Pero ha sido Ángel Franca Gallizo, quien ha podido ampliar detalles de este lugar, ya que, aunque viejo y deteriorado, guarda aquel documento privado que firmaran en Ejea de los Caballeros, el 14 de diciembre de 1922 , su abuelo y sus hermanos, todos de la familia Franca, apodados «Los patateros» y otros propietarios de aquel frondoso paraje de la vega de Camarales.
El documento privado está redactado en 13 apartados que contienen los nombres de sus 11 propietarios, la superficie a regar de cada uno y las horas, minutos y segundos asignados a cada uno de ellos. Copio alguno de los apartados más significativos de dicho documento, recomendando pulsar sobre ellos para su ampliación.
Asimismo, quedan reflejadas las condiciones particulares de funcionamiento y otros detalles.
Terminando el documento con las firmas de todos los interesados en regar con las aguas de «el Tapón» las 95 anegas y 6 almudes, casi 7 Has. de tierra, considerando que en Ejea, cada Ha. la componen 14 anegas.
Gracias Angel por facilitarnos estos datos, que nos demuestran el interés y la responsabilidad de aquellos agricultores ejeanos, que merecen nuestro respeto y admiración, por que pusieron toda su voluntad y capacidad organizativa, para sacar adelante sus cultivos con tan escasos caudales de agua que brotaban en aquellos manantiales.
Cabe destacar en el documento, sustituyendo la firma de Emiliano Pérez alegando no saber, la firma de quien lo redactó, D. Felipe Ripolles Vaamonde, el prestigioso abogado y político ejeano, que en las páginas del Programa de Fiestas de Ejea 2016, lo destaca Francisco Abádia Álvarez y que en 1927, cuando se inauguró el nuevo Ayuntamiento de Ejea era su Secretario en funciones, después de haber sido concejal y alcalde de la Villa. *recordar*
3 comentarios
Eustasio Marin, el guarnicionero de las cuatro esquinas, fue uno de mis bisabuelos. Gracias por recordarlo.
Interesante documento que refleja la forma de repartirse las, supongo, escasas aguas y evitar discusiones entre los interesados.
Parece que el que no sabía firmar era Luciano.
Gracias Carlos por la observación, efectivamente fueron las firmas de Luciano y Valentín las sustituidas.