En algún momento, he hablado sobre los «esconjuraderos» en Aragón y en Cinco Villas, *recordar* reconociendo, que en nuestra comarca son casi nulos los elementos registrados para aquellos fines de la edad media, basados en creencias y supersticiones paganas, y aunque los esconjuros contra las tormentas que acechaban a las cosechas y a los ganados, eran pronunciados por los curas de los pueblos, las gentes sencillas rezaban en sus casas e invocaban la intercesión o ayuda de los santos, preferentemente a Santa Bárbara, santa a la que a veces, solo nos acordamos de Ella cuando truena.
De aquellos rezos y oraciones, es fácil recordar:
A Santa Bárbara
“Santa Bárbara bendita,
que en el cielo estás escrita
?con papel y agua bendita.
?Jesucristo está clavado?
en el árbol de la cruz,?
Padre nuestro, amén Jesús”
Hace un tiempo, quise ver en lo alto de la casa de La Benjamina en Ejea, un «esconjuradero», desde donde se esconjurarian truenos y relámpagos predecesores de grandes tormentas, sabiendo que algún cura podía estar cercano a él, donde fuera el viejo hospital de la villa en «barrigüesca». Pero para nada de esto fue construida la alta torreta sobre los tejados de esta casa, que según mi amigo Benjamín Bentura Remacha, fue su bisabuelo, el que bajara de Longás, dejando su escudo en el enorme caserón de piedra, quien la construyó, y presisamente, sobre la casa del vecino aunque el acceso es por su propio inmueble, para ver con facilidad sus huertas, que se extendían enfrente de su casa, al otro lado del paseo de El Muro, hoy lleno de pisos desde los años sesenta.
Hay que aceptar las cosas como hoy lo son y para lo que han sido, aunque en su apariencia queramos encontrar algún fin distinto para el que fueron creados.
Escudo en la Casa de Los Bentura en Longás
(Fotos Antiguas de Ejea 1915-1920. Presentada por Luis Sagaste,
Marzo 2016) ¡Que no se pierda!.
2 comentarios
Gracias Pepe! Aunque sin subir a estos esconjuraderos, todavía pedimos a los santos y las vírgenes que nos salven de todo, y aún siendo no creyentes, o casi no creyentes. Mi familia noruega que son no creyentes, piensan que no está mal que yo lo haga.
Precioso solanar, o lo que sea.