Fuente luminosa. Ejea
Fuente Bañera de épocas árabes, cuando Ejea era Siya.
De todas las riquezas que posee nuestra comarca, ninguna tan necesaria ni tan preciada como el AGUA, por su escasez y por las prolongadas sequías que han sufrido nuestros antepasados. Los antiguos azudes en sus ríos y barrancos, las viejas estancas, los pozos, e incluso los restos arqueológicos de acueductos, nos dan una idea clara del valor que desde antiguo se viene dando al AGUA en esta comarca de Cinco Villas.
Asimismo no podemos olvidar que la iniciativa de la construcción del Canal de Tauste desde el río Ebro se remonta nada más y nada menos que al año 1498, siendo de los primeros de Europa. Otro dato importante: ese mismo año 1498 surge la primera idea de traer las aguas del río Aragón a estas tierras de las Cinco Villas. Desgraciadamente, este ambicioso sueño tardará casi quinientos años en verse cumplido con la inauguración del Canal de las Bardenas el ocho de abril de 1959.
Si el proyecto se hubiese materializado en su totalidad, dicho canal habría llegado hasta la presa de Ardisa, uniendo de esta forma los ríos pirenaicos, Aragón y Gállego.
Así pues, desde medio siglo el AGUA se ha convertido en el motor de nuestra economía, tanto de la actividad agrícola y ganadera como de la industrial. Con razón escribe Javier Benito en Heraldo de Aragón en 2006: «Los embalses son mucho más que regadíos: son abastecimientos, son industrias, servicios, proyectos turísticos…»
No obstante, el AGUA en nuestra comarca sigue siendo un bien escaso. La falta de capacidad del pantano de Yesa no satisface las demandas actuales, necesita ser recrecido y construir en el recorrido del Canal de las Bardenas, más pequeños embalses, como el de Valvecino y Laverné, para almacenar aguas en ellos, necesaria en momentos álgidos de consumo. Recordemos, que su aportación de caudales sólo proviene de las lluvías y las nieves invernales, ya que el resto del año, con los cambios climáticos del planeta, la pluviometría es cada vez más escasa y los veranos más calurosos. Esta misma circunstancia cabe aplicar a los pequeños ríos que nacen y surcan esta comarca.
La comarca de las Cinco Villas, por tanto, necesita el AGUA para su futuro. La llegada a nuestras áridas tierras de las aguas de los Pirineos a través del Canal de las Bardenas supuso una auténtica transformación de nuestra sociedad. Para que las generaciones venideras tuvieran constancia de este feliz acontecimiento y de la importancia del AGUA para la vida en estas tierras, todas las primaveras desde 1970 se celebra en la villa de Ejea de los Caballeros las conocidas popularmente como «Las Fiestas del Agua,» en cuyo programa de festejos se incluye un prestigioso certamen coral de ámbito nacional. También la fuente luminosa que hay en esta misma localidad frente al templo románico de San Salvador fue construída para conmemorar esta transformación de secanos a regadíos.
www.aragoneria.com/natural/agua/aguarega.htm
www.chebro.es/infraestructura/regables/tauste.htm
