Fotos realizadas por José Mª Alagón. Profesor Universidad Zaragoza.
Desde el año que fue instalado este Crucero, a la entrada de Bardenas en 1985, lo denominamos el «Crucero del 25 Aniversario», por haber sido colocado cuando el Pueblo de Bardenas cumplía 25 años de su creación y existencia.
Podía haber tenido añadido el nombre del Instituto Nacional de Colonización que fue su promotor o el de alguna de las personas que tomaron parte activa en la instalación de este crucero, pero se quedó como hemos dicho al principio, y con ese nombre, apareció en el libro que con esa temática, «Cruces, Cruceros y Peirones en las Cinco Villas de Aragón» escribí en 2016 y editó el «Centro de Estudio de Las Cinco Villas», Institución Fernando el Católico de la DPZ. Ver en PDF: _ebook(214)
Con estas fotos y el siguiente texto apareció en la página nº 20 del libro:
«Bardenas. Cruz del 25 Aniversario (42º10’45’’N– 1º11’35’’O)
En 1984, con ocasión de los actos conmemorativos del 25 aniversario de la creación de este nuevo pueblo de Colonización, en la actualidad barrio del municipio de Ejea de los Caballeros, se colocó un crucero a la entrada del mismo. Fue iniciativa de Jesús Navarro Sierra, uno de sus primeros colonos.
El crucero había sido construido muchos años antes por encargo del Instituto Nacional de Colonización, como nos cuenta José Guarc Pérez, en su libro “Los Colonos Pioneros de las Bardenas”. Rafael Margalé Herrero lo describió así: -Es un precioso y moderno crucero de piedra que la pátina empieza a cubrir con cierto tono de antigüedad. Es muy sencillo y esbelto-.
Se trata de un crucero moderno de piedra de cuatro metros de altura, con un fuste cuadrado y achaflanado en sus esquinas, sobre una pequeña basa incrustada en el suelo con hormigón. El fuste, que tiene en relieve las imágenes de San José con Jesús en los brazos, sustenta un capitel con varias figuras esculpidas y, sobre él, un crucifijo con Cristo Crucificado y, en el reverso, la imagen de La Piedad.»
Hoy las cosas han cambiado. He recibido un atento escrito de uno de los profesores de «La Universidad de la Experiencia», José Mª Alagón Laste, que dió sus clases en fechas pasadas en Ejea de los Caballeros y ha escrito un interesante trabajo sobre peirones, cruceros y cruces en pueblos de Colonización en Aragón, de arquitectos y de un reconocido escultor gallego, que realizó bellos cruceros de piedra granítica de Galicia, que llegaron a nuestro suelo, después de haber obtenido importantes distinciones en varias exposiciones. Así me lo corrobora José Mª en su escrito: «Tiene la importancia, entre otras cosas, de haber localizado al autor de la cruz de Bardenas, que es de un artista de una calidad importantísima».
Se trata de Antonio Faílde Gago, 1907-1979, que desde muy temprana edad, se dedicó a buscar formas a la piedra y darles nueva vida, como lo habían hecho todos sus antecesores, que al hablar de cruceros, nos advierte Juan José Burgoa: «El crucero es uno de los elementos diferenciadores de la cultura gallega y una obra de arte popular muy arraigada en esta tierra». Y al nombrar al artista que los esculpió, Francisco Javier Limia Gardón, considera a Antonio Faílde: «el escultor que escuchó la música de las piedras».
Dos de estos cruceros fueron adquiridos por el INC, y uno de ellos fue instalado en Gimenells, pueblo de Colonización en Lérida y, éste, destinado para Bardenas del Caudillo cuando fue creado, aunque por razones desconocidas, tuvieron que pasar, más de 25 años para su colocación y embellecer la entrada de Bardenas. Recordar.
Entrada a Bardenas desde el «Crucero del 25 Aniversario»
Agradece José María Alagón traiga sus investigaciones a mi blog y al preguntarle si estos cruceros llevan su firma, me contesta: «En cuanto a la firma, este autor no solía firmar sus obras, más si cabe las que llegaban al INC, igual que sucedía con otros muchos autores que trabajaban para este organismo. No obstante, en este caso su forma de trabajar ya es una buena firma, porque una vez visto su trabajo, es inconfundible».
Siempre será recordado como «El Crucero del 25 Aniversario»; pero será interesante, que al nombrarlo, no olvidemos el nombre de su creador: Antonio Faílde Gago, un hombre pegado a la tierra, que desde su Galicia, nos mandó el crucero que acarició con sus manos.
Leyendo el libro de José Mª Alagón Laste, al que agradecemos su envío, quedaremos ampliamente informados con su PDF.
Muchas gracias amigo José Mª, por tu atenta información y no dudes, que siempre te recuerdo con afecto.
Leer aquí. 10 José María Alagón TVRIASO XXV
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