Un reciente comentario de Jesús Ángel Ladrero en este mismo blog, nos deja bien a las claras el final del conocido «Colador de la Cuesta de la Fuente» con estas frases: Hoy ha dejado de existir El Colador, ha quedado reducido a escombros…
Y efectivamente, cuando he visitado la zona ya estaba demolido y cargando los escombros para llevarlos al vertedero.
En más de una ocasión, desde Enero 2008, hemos comentado este lugar y las actividades que en él se realizaron por la familia Palacio desde principio del siglo pasado, que después fue uno de los once hijos, Julio y su esposa, los que se hicieron cargo de este Colador, que para calentar sus aguas y conseguir cenizas para aquellos menesteres, precisó acarrear leñas desde la Bardena, siendo esta la razón que motivó aquel percance tan conocido en los años treinta-cuarenta y que con los versos de *Marianico Pedrosas*, se cantaron incesantemente bajo el nombre de «Farolicos y Palacio» siendo actualmente actualizada su música por el «Grupo La Troba». Escuchar: «Farolicos Y Palacio«
Se pensó, podía mantenerse este edificio como recuerdo de aquellas funciones, tan precisas para la limpieza y la higiene en aquellas épocas, *recordar*, pero a la vista de los resultados… tenemos que reconocer, que imperan otros razonamientos totalmente contrarios. Yo lo siento como mi amigo Jesús Ángel.
Hoy solo nos queda la esperanza de que, toda esa zona tan degradada, corrales y cachivaches, llenos de suciedad e inhabitables, sean eliminados para hacer de la Cuesta de la Fuente una entrada digna y bien presentada a la villa de Ejea de los Caballeros.
Cuesta de la Fuente en 1930-1940
1 comentario
A ver si se cumple el deseo del final de tu artículo. Porque lo que queda de «casas» en la cuesta de la fuente son insalubres, antihigiénicas y más cosas. También se ha convertido en zona peligrosa para los conductores, pues es continuo el cruce de perros, críos y algún burro que también lo hay por allí.