Mosén Ángel Ardevines, párroco de su pueblo.
Al ir a Biel y Fuencalderas, serpenteando la estrecha carretera paralela al río Arba de Biel por su orilla derecha, al pasar junto a El Frago, te ves obligado a visitar esta amable población donde cada uno de sus moradores, puedes considerar amigo. En la mayoría de mis visitas he hablado con un algún Ardevines; desde su párroco D. Ángel, siempre dispuesto a ofrecerte información, a otros mayores, como su hermano José o más jóvenes, como Alejandro que sueña con recuperar con sus habilidades, la desaparecida Cruz que existío en la calle, junto a la iglesia de San Nicolas de Bari. Lo que no volveré a encontar ni en el pueblo ni en sus montes, será a otro Ardevines que hace años conocí bién, fallecido recientemente, Félix Ardevines, el amable fragolino que nos dejó para siempre, y al que tuve la suerte de encontrar en sus montes y recordarlo en mi blog , Descanse en Paz.
Hoy, no voy a comentar nada de la belleza de sus montes, de su encanto románico ni de su judería, me siento satisfecho de que en fechas pasadas haya sido visitado por un importante grupo de amantes del románico de distintos lugares, como apuntaba en otro post y que la Revista Arteguias, en su «Guía Monumental», haya publicado un artículo firmado por José Manuel Tomé, sobre el Románico de la villa de El Frago y que animo a que Vds. lo conozcan, *Aquí*
Sin comentarios