Terminada la obra para su instalación
Bajo el Órgano, el lugar donde se instalarán los fuelles.
Se aprecia bien cómo puede quedar el Órgano (Pulsar foto y agrandar)
En fechas pasadas *recordar*, me hice eco en mi blog de las opiniones vertidas sobre la nueva instalación del órgano, que después de su restauración y permanecer en el Monasterio de Veruela, donde ha sonado magníficamente y muy visitado, volverá a la Iglesia de Santa María de Ejea de los Caballeros, donde ha permanecido toda su vida. *recordar*.
Su asentamiento originario, en dicho templo, fue el lado derecho desde el altar mayor, lado del evangelio, muy próximo al coro, desde donde se bajaban unos escalones hasta él y a la entrada del cuarto de los fuelles, un mal añadido al templo que solo ocasionó graves desperfectos de humedades en la mencionada pared, hasta el punto, que hubo que eliminar el añadido exterior y retirar el órgano de la pared por el peligro que tenía de desprendimiento.
Posteriormente, fue en el coro donde permaneció sin funcionamiento alguno hasta que tuvo la suerte de ser restaurado, como escribía en otro momento.
Será en 2014 cuando vuelva al templo para el que fue construido. ¿Y su asentamiento, cuál va a ser el definitivo?
La obra, supongo que consensuada por las tres partes que pagan la restauración, Diputación Provincial, Arzobispado y Ayuntamiento de Ejea, está realizada y se conocen diferentes opiniones, que precisamente no coinciden con la colocación del órgano sobre ella.
Hoy he visitado el templo. La Imagen de la Virgen está en una Exposición en el Museo Diocesano y en su lugar, una reproducción pictórica de la misma imagen de Santa María preside el altar mayor. Y desde él, he querido imaginarme el órgano instalado y busco el mejor lugar para ello. No se si por añoranza, quiero verlo en el lugar que siempre estuvo, encima de la obra realizada, a más altura y en la misma pared, pero tendrá sus problemas cuando los técnicos descartaron esta ubicación.
En el coro, como alguien apunta, tambien restará espacio el órgano y los fuelles y será restar luminosidad al templo para toda la vida, anulando la luz de los ventanales, que algún día podrán ser artísticas vidrieras.
Bajo el arco apuntado de una de las capillas, como ahora está en Veruela, excede su altura.
La obra, está realizada concienzudamente sobre profunda cimentación para colocar el órgano y hasta con las adecuadas barandillas, con espacios cubiertos para la instalación de los fuelles y efectivamente, restan espacio y visión dentro de la iglesia, pero, ¿después de estar construído este amplio paramento, va a destruirse sin definir con seguridad, cuál es el lugar más adecuado para su instalación?
Lo cierto es, que un órgano de esta categoría, bien vale la pena instalarlo en lugar bien visible y no esconderlo en un coro poco accesible, como estuvo arrinconado tantos años.
No sé cuál será la decisión final. Yo por mi parte, creo que no debe destruirse lo realizado y a la larga, si el órgano llega a sonar en ese lugar, nos alegrará escucharlo y verlo de cerca con todo su esplendor, olvidando que resta visibilidad a los que ocupen algunos de los últimos bancos de la iglesia.
Actuación Banda Municipal de Música de Ejea. (Archivo)
Sin comentarios