Momento de su Ordenación Sacerdotal. Abril 1965
Residía en Erla como sacerdote desde hace varios años, pero su labor pastoral se extendía también a Marracos, Puendeluna, Piedratajada, Ardisa y Casas de Esper, pueblos de las Cinco Villas que pertenecen a la Diócesis de Jaca, donde era recibido con todo cariño por los feligreses de cada uno de estos pueblos. La noticia de su muerte ha consternado a todos ellos y a cuantos conocíamos a D. Julian. Yo tuve la suerte de conocerlo este pasado verano, después de reunificar diversos versos y de distintos autores, siendo por lo tanto cooautor de la letra al «Himno-Canto a Erla», entre los cuales, D. Julian había escrito unos bellos versos que lo recordarán, siempre que Erla cante su himno. Poco conocía de este sacerdote, pero la fotografía que me hace llegar uno de sus amigos, del día de su ordenación sacerdotal en Comillas, me da a conocer aquella lejana fecha de Abril de 1965.
Y del Periódico de Aragón, he copiado un extenso artículo que relata ampliamente la vida y la obra de este querido sacerdote, al que le deseamos Descanse en Paz.
«El sacerdote Julián Estaún Garcés, actual párroco de Erla y otras seis localidades más, falleció el pasado viernes, día 30 de Diciembre, en Zaragoza a los 72 años de edad a causa de un derrame cerebral. Era el quinto de siete hermanos, de los que sólo viven dos. Hace un año, en sólo cuatro meses, perdió a tres de ellos. El funeral se celebró el día 2 de Enero en la Iglesia Parroquial de Santa María La Mayor de Erla y la ceremonia fue concelebrada por veintiocho sacerdotes y estuvo presidida por Julián Ruiz, Obispo de Jaca, diócesis a la que pertenece Erla. La iglesia estaba repleta de fieles de la localidad, así como una representación de los pueblos en los que también era párroco: Ardisa, Casas de Esper, Marracos, Piedratajada y Puendeluna. Por la tarde recibió sepultura en Sardas (Huesca), su pueblo natal. La gente le quería mucho pues se involucraba en sus problemas y siempre estuvo muy comprometido con las cuestiones sociales. En una etapa de su ministerio fue de los llamados curas obreros. Destacaba por su generosidad y lo fue hasta el último momento. Donó todos sus órganos, alguno de los cuales, como el hígado, han servido para salvar a varias personas. También ha entregado su destacada biblioteca al Seminario de Huesca. Julián Estaún estudió en el Seminario de Jaca, del que años después sería profesor de Humanidades. Se licenció en Filosofía y Teología en la Universidad Pontífica de Comillas. Atesoraba una gran cultura y profundos conocimientos filosóficos, teológicos y psicológicos que trasmitía en sus homilías, cortas pero concretas y cargadas de mensajes. Hizo la mili como sacerdote castrense y luego pidió ir a zonas industriales de Barcelona, como Tarrasa y Hospitalet, donde ejerció su ministerio en estrecho contacto con la clase obrera. Regresó a la Diócesis de Jaca y estuvo de párroco en varios pueblos como Artieda y Agüero, y más tarde en Torla. Antes de ser nombrado párroco de Erla, su último destino desde hace siete años, lo fue también de El Frago y Luna. Como párroco de Luna y Erla estaba muy involucrado en el devenir del Santuario de Monlora, la cofradía, las romerías de todos los pueblos de la zona y las celebraciones. Julián Estaún era coautor de la letra del Himno-Canto a Erla, estrenado recientemente, con música de Sergio Jiménez. El ayuntamiento y la Coral Antonio Aramburo (célebre tenor de Erla) convocaron un certamen al que se presentaron varias letras, entre otras, una escrita entre Julián Estaún y Martín Jesús Sánchez Sabalza, y otra de Marino Liso. Se decidió coger una parte de cada una de las letras, que fueron aunadas por José Ramón Gaspar.»
Con su jersey sobre los hombros recibe su distinción por su aportación al Himno-Canto a Erla.
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