Desde Aquitania a Cinco Villas.
Un regalo francés mal cuidado en Ejea.

Fue en 1973 cuando oficialmente comenzaron los intercambios Culturales, Deportivos y Escolares, entre la Villa francesa de Marmande y la Villa española de Ejea de los Caballeros.
Desde entonces los lazos de unión de ambas villas, se han materializado con Actos Oficiales, con viajes y actuaciones músico-culturales.
Pero antes de esa fecha, ya existían intercambios entre escolares de ambas villas, creando un clima de amistad mutua entre familias y autoridades, que se materializó con la primera actuación de la «Coral Val de Garonne» de Marmande, en el «II Festival de Masas Corales del Canal de las Bardenas» (ese era su primer nombre) en 1971, donde participaron nueve corales, además de la «Coral Polifónica Ejea» fuera de concurso y anfitriona.  Con mi amiga Celia Aznárez González, que hablaba muy bien frances, presentamos aquel Festival, como ya lo había hecho  en solitario en el 1º de aquellos Festivales.
El tema que traigo al Blog, está relacionado con estos intercambios con Marmande, ya que en uno de aquellos años, trajeron de su país y plantaron al comienzo de la Avda. Cosculluela, frente al Ayuntamiento, un pequeño Cedro Atlantis, que desde entonces preside el centro de la avenida ejeana.
Pero al cedro que nació en Francia, en su afán de crecer en España, se le ha truncado el camino…Su vástago central, tierno y ligero, está seco.
Desconozco las razones que le han llevado a esta lamentable situación. Un atado para sujetar un cable y sus bombillas incascendentes en lugar de lámparas LED para la iluminación navideña, ha podido estrangular su savia y secar su ápice o  una enfermedad en él…

El resultado es, que el cedro francés, no crecerá con la normalidad propia de un cedro que representa hermandad y fraternidad entre dos Villas hermanadas, de la región francesa de Aquitania y la comarca aragonesa de Cinco Villas. Esperemos que una jóven rama haga de vástago central y guía.

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