En un lugar recóndito, casi pasa desapercibida la capilla que alberga la antigua Pila Bautismal de la iglesia de El Salvador de Ejea, del siglo XVI, donde tantos ejeanos recibimos el agua del bautismo, y donde ahora, está acompañada por dos imágenes que embellecen el recinto. Ambas imágenes, están protegidas con sendas urnas de cristal, que fueron realizadas para la Exposición que en la Diputación Provincial de Zaragoza, se realizó con pinturas, imágenes y elementos de Arte Sacro o religioso de esta villa.
Una de ellas, está claro que es la Virgen María, representada en una talla gótica de madera, dorada y policromada del siglo XV, pero la otra imagen, ¿Es efectivamente la imagen de Santa Edilburga, la santa francesa del siglo VII?.
Su elegante vestimenta, con rosetones y adornos, más parece de una distinguida dama, (aunque Santa Edilburga también lo fuera), que una santa que lo fue por su sencillez y virginidad. Su nombre Germánico. Derivado de “Hedd”, que significa «Aquella que protege a los suyos».
Nació en Ebreuil, en la región de Meaux, en Aquitania. Fue abadesa del monasterio de Faremoutiers, que, siendo hija del rey de los anglos orientales, dio gloria a Dios con su gran abstinencia y su perpetua virginidad. Murió en 696.
Sobre esta talla, bellamente policromada, ya escribía en el siglo XVIII, el historiador ejeano, Ferrer y Racaj, identificándola con esta mártir; pero también se atribuía, según la tradición a Santa Apolonia o a Santa Pantaria.
Lo cierto es, que siempre se ha conservado este busto, bien sobre un altar, como algo expuesto, y nunca en retablo alguno.
Al pie del retablo de la Virgen del Rosario, en la iglesia de la Virgen de la Oliva, permaneció mucho tiempo , aunque procediera de Santa María de la Corona, ya que por razones de obras en uno u otro templo, las imágenes podían permanecer en cualquiera de las tres iglesias que conformaban la Parroquia de Ejea, hasta que se hizo la del Barrio de La Llana.
La duda no está despejada, respecto a la iconografía de este busto relicario, por lo tanto, sigamos visitándolo en este apartado rincón del templo del Salvador, aunque no represente, con toda seguridad, a dicha Santa, que Ricardo del Arco Garay, en Reseña Histórica de la Villa de Ejea de los Caballeros, señala en su p.114, comentando sobre la primera iglesia de Ejea construida sobre la Abadía de los monjes franceses de Selva Mayor: «De esta ermita, procede el busto de Santa Edilburga».
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