Fue el 10 de junio cuando hablaba de «La naturaleza en Escorón» refiriéndome a la labor de Adisciv en esos lugares donde tienen sus invernaderos y a la Cartilla que con ese título habían editado, refiriéndose a la estanca de Escorón. Hoy sigo hablando de Escorón, de la hermosa presa o azud en el río Arba, que suministra el agua de riego a la huerta alta de Tauste, situada aguas abajo del entronque con el río Riguel y justo debajo del puente de la carretera que va a El Sabinar, recordando que aunque lleva su nombre, nada riega de esa finca.
Hoy bajo el mismo nombre de Escorón, existen diferentes fincas, que provienen de una sola unidad cuyos datos se remontan al año 1091, mencionando a un Señor Galindo de Escorón, lindando con una importante cañada y el término de Tauste. Conserva su propia estanca, hoy vedada a la pesca y solo con fines medioambientales y protección de aves.
De la estación del ferrocarril Sádaba-Gallur (1915-1970) que estaba situada delante del caserío, no queda nada, solo el recuerdo de quien la conocimos y alguna vieja fotografía en algún lugar.
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