NURIA ASÍN GARCÍA
Responsable de prensa de la Comarca de las Cinco Villas
FIRMA INVITADA www.cincovillas.com
Presentando el evento Nuria Asín García
JOTA EN ESTADO PURO
El jotero de Sádaba, Luis Miguel Círez, presentó en la localidad su primer trabajo ‘La jota si bien se canta’.
Emoción viva. Eso es lo que se pudo sentir el pasado 4 de agosto, en Sádaba, durante la presentación del primer disco del jotero Luis Miguel Círez: ‘La jota si bien se canta’.
Se trata de un CD personal, lleno de estilos de la jota de hoy y de siempre, con una música espectacular que permite descubrir el lado más clásico, pero también más moderno de la música de nuestra tierra. Un acto que tuve el placer de presentar.
Con este trabajo, Luis Miguel demostró que se ha superado todos los obstáculos, ya que durante muchos años tuvo que dejar de cantar por su cambio de voz.
Hoy, recuperado, gracias a la ayuda de su profesor, Nacho del Río, recoge el fruto de su esfuerzo en este CD, en el que, de paso, se rinde un tributo muy especial a Teodoro Arruga, el gran jotero sadabense, fallecido el año pasado. Gracias a este CD su gran legado no caerá en el olvido, porque como dice Evaristo Solsona: “jamás se puede llegar a amar aquello que no se conoce”.
Precisamente, Evaristo Solsona realiza la presentación de este trabajo, que incluye, además, tonadas de célebres cantadores del pasado, como Justo
Royo, Gerardo Gracia, Cecilio Navarro, entre otros, así como jotas que Luis Miguel dedica a su tierra, una con letra de Miguel Iguaz.
El recital se dividió en dos partes: una primera parte, en la que se rindió un especial homenaje a Teodoro Arruga, y una segunda, que llevó al escenario
estilos de otros grandes de la jota.
Así, se escucharon piezas como “La jota si bien se canta”, que da nombre al disco, jota más conocida como “Al Bravo le hace llorar”. con letra de Francisco García de Val. También sonó “Pasa la barca Barquero”, una de las que Teodoro más cantó y por las que siempre será recordado; y ‘Tienes unos ojos niña’, jota que Teodoro cantaba con la letra: ‘Hay un puente que es de piedra’, una pieza a la que Luis Miguel le tiene un cariño especial, ya que fue la primera que preparó con su profesor Nacho del Río. Igualmente, sonó la famosa ‘Parra de las Cinco Villas’, que tanto caracterizó al desaparecido jotero sadabense.
Y entre jota y jota de Luis Miguel Círez, sonaron las voces de la Rondalla de Sádaba, las del grupo Aires de Aragón, que también bailó al protagonista de la noche, y las de los alumnos de Nacho del Río: Laura Sánchez, Silvia Villanueva, Paco Gracia, Irene Alcoceba, Pilar Flores, Ana Iguarbe, Javier
Badules y Ángela Aured. Todos ellos interpretaron unas jotas grupales.
Para finalizar, se escuchó la música de la rondalla, dirigida por el gran Juanjo Almarza, compuesta también por Sergio Bonilla, Natalia López y David Cay, otro sadabense que, a pesar de su juventud, ya es muy conocido en el mundo jotero por su valía.
Y, como colofón, los dúos que unieron las gargantas de alumno y profesor, para terminar, esta vez ya en solitario, con la jota ‘De Sádaba a Zaragoza’, que Luis Miguel Círez interpretó con maestría, poniendo al público en pie.
Una noche para el recuerdo que dejó claro que la jota es emoción pura, el culmen de una noche inolvidable, donde historia, música y sentimiento
hicieron que el teatro de Sádaba palpitara y se convirtiera en un espacio vivo, lleno de alma y de la mejor música de nuestra tierra.
Nuria Asín García. Agosto 2017.
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