Por tener dentro de su extensión, una balsa que recogía el agua de los barrancos para abrevar a los ganados, tomaría por nombre el de «Campo de la Balsa».
Esta finca, que era de propios del ayuntamiento de Ejea de los Caballeros, fue una más de las subastadas en 1860, con sus 308 Ha., apoyadas por las Leyes desamortizadoras de Mendizábal y Madoz, y comprada según los estudios y escritos de Encarnación Moreno del Rincón por Juan Ballarín.
Una gran cantidad de bienes (más de 38.000 fincas en todo Aragón) propiedad de manos muertas, sobre todo de ayuntamientos y clero, fue puesta nuevamente en circulación, provocando importantes inversiones de capital (600 millones de reales, en Aragón), que de esta forma no pudieron ser dirigidos a la industria.
Si bien la Desamortización fue un éxito desde el punto de vista fiscal, sus resultados fueron negativos al privar a los pueblos de sus bienes de propios, que en muchos casos eran fuente casi única de ingresos.
Por otra parte, el mayor porcentaje de tierras fue comprado, no por sus cultivadores directos sino por la burguesía de las ciudades, atrasando con ello el proceso de industrialización y perpetuando la estructura de la propiedad agraria. (www.enciclopedia-aragonesa.com)
Lógicamente, esta finca ha pasado por distintos propietarios en el transcurso del tiempo, siendo en los años sesenta, una de las primeras fincas dotadas de riego por aspersión, sistema pívot. Entonces llegaban las aguas mediante acequias de tierra desde el azud de facemón, en Ejea, y se elevaban con motores a la vieja balsa.
Desde la decada de los setenta las aguas proceden del Canal de las Bardenas a través de la acequia de Sora, hasta una nueva balsa mayor y a superior altura, para sus atenciones agrícolas y muy especialmente ganaderas, que es lo que predomina en la finca, con numerosas y modernas instalaciones.
La toponimia del lugar, queda clara en el libro “Toponimia de Ejea de los Caballeros” de Marcelino Cortés Valenciano, donde además escribe:
En un territorio como el de Ejea de los Caballeros que ha sido hasta época contemporánea deficitario de recursos hídricos y ha estado a expensas de las circunstancias climatológicas, las balsas han proliferado por doquier.
Históricamente las balsas estaban excavadas de manera artificial sobre terrenos endorréicos en depresión, de manera que pudieran acoger aguas de lluvia.
Su uso tradicional ha sido el de abrevadero para el ganado. Así pues, el topónimo refleja en su origen la actividad ganadera sobre el terreno..Las balsas, granjas e instalaciones de riego por aspersión
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